La mayoría sindical en el comité de empresa de Saint-Gobain Cristalería señala que los trabajadores trasladaron a la empresa "que se tenía que garantizar en primer lugar, la seguridad y la salud de los trabajadores y usar las medidas de flexibilidad de las que dispone el convenio colectivo, antes de aplicar un nuevo ERTE", el segundo consecutivo de esta primavera. Esta regulación de empleo la va a aplicar la empresa sin el acuerdo de los sindicatos a partir del próximo lunes.

La mayoría sindical interpreta la finalización sin acuerdo de las negociaciones del ERTE así: "La conclusión a la que llega la representación de los trabajadores de todo este proceso es que la empresa pretende que el coste económico recaiga sobre la administración y los trabajadores y genera un clima nada favorable en los centros de trabajo. Temiéndonos, que sea una preparación del terreno para llegar a tomar decisiones más graves"

"Ante la negativa de la empresa a la aplicación de medidas de flexibilidad, y tratar de dar una salida a la situación generada por el COVID-19, pasamos a plantear contemplar la posibilidad de aplicar un ERTE ETOP (suspensión temporal del contrato o reducción de jornada por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción), seguido al ERTE por fuerza mayor en el que estamos inmersos, que permitiese un arranque progresivo de las instalaciones respetando las medidas de seguridad una vez la demanda aumentase, siempre y cuando no sean los trabajadores y el erario público los que tengan que soportar el mayor coste económico y social en las condiciones del ERTE", explican los representantes de la mayoría sindical en el comité.

"En este sentido les propusimos una serie de medidas tanto sociales como económicas: Garantías de empleo, protección a los mayores de 53 años y eventuales, acordar con la Representación de los Trabajadores los mecanismos de flexibilidad a utilizar para adecuarnos a las posibles eventualidades antes de aplicar un nuevo ERTE, una Comisión de Seguimiento para fijar las arrancadas de las líneas y una desescalada de los trabajadores fuera del ERTE, unas compensaciones económicas en línea con las acordadas en el ERTE por fuerza mayor (80% del salario bruto más complementos) más el 100% de las pagas extraordinarias", añaden.

Sin embargo, "la dirección de Recursos Humanos desde el primer momento ha querido desviar la atención de nuestras reclamaciones, centrándose en dilatar la negociación con el único objetivo de jugar con los tiempos y llegar el último día de la jornada de consultas para hacernos una propuesta por escrito que es inasumible, para poder llegar a un acuerdo entre las partes. No garantiza el empleo, más allá de lo que se recoge en el RD 8/2020, rebaja las condiciones salariales acordadas para el ERTE por Fuerza Mayor (COVID-19) de forma humillante. Su propuesta es del 60% de parte del salario, ya que no contempla ni los conceptos que conllevan la turnicidad, el factor de indemnización, ni la prima de asistencia. Tampoco contemplan las vacaciones ni las pagas extraordinarias", señala la representación sindical.

"La Representación de los trabajadores en aras de llegar a un acuerdo ofreció a la empresa la continuidad de las condiciones establecidas en el ERTE de fuerza mayor en el que estamos inmersos y ésta continuó con su propuesta inasumible para la Representación de los Trabajadores. Esta propuesta, desde la Representación de los Trabajadores entendemos no se han realizado en el marco de la negociación de la buena fe, por parte de la empresa, nos hacen imposible poder asumir dicho compromiso. La empresa sigue sin garantizar las medidas de seguridad para proteger la salud de los trabajadores, nos dice, que se ha aprovisionado de algunas cantidades de EPI's, que se irá viendo si son suficientes mientras llegan más, y mientras tanto los trabajadores se van reincorporando a sus puestos de trabajo".