La orden terciaria de los franciscanos atiende a cuatro veces más personas ahora que antes de la crisis. "Antes dábamos unos veinte menús diarios, ahora son ya ochenta", señaló Agustín Albuerne, el ministro de la orden que esta semana recibió una donación "de 5.000 kilos de comida por parte del Banco de Alimentos", indicó. "Tenemos miedo de no poder iniciar el segundo reparto porque no terminamos el primero".