Asturias avanza en la transición hacia la "nueva normalidad" y, después de los primeros paseos, ya hay a quien se le ha removido el gusanillo playero. Pero el primer chapuzón deberá esperar al menos hasta el 8 de junio, inicio de la fase 3 de desescalada sanitaria. Aun con una fecha probable a la vista, los ayuntamientos costeros de la comarca surfean en un mar de incertidumbre. Saben, por lo que les ha llegado del Ministerio, que la apertura de las playas requerirá una importante implicación de las autoridades locales. El alcalde de Gozón, Jorge Suárez, avanza tímidamente al respecto: "Si tenemos que hacer un registro riguroso de bañistas por metro cuadrado de playa no hay concejo que tenga personal suficiente para llevar ese control". Sus colegas playeros reafirman sus palabras.
Gozón es uno de los principales concejos costeros y turísticos del Principado. "Teníamos prevista una temporada estival normal y el presupuesto estaba dotado con partidas para una temporada al uso, con servicio de socorrismo y limpieza. Estas partidas ya eran escasas y llegábamos hasta donde podíamos, pero teníamos convocada, por ejemplo, una bolsa de socorristas que casi con toda seguridad no saldrá porque no se podrán realizar las pruebas", explica el Alcalde. Ahora deberán dar al botón de reinicio: "Seguiremos trabajando con prudencia, cumpliendo instrucciones e implementando las medidas que sean posibles. Pondré a disposición del Ministerio los datos que sean necesarios, hasta los metros cuadrados de cada playa con marea alta y marea baja pero, de haber un aforo por arenal, en Gozón carecemos de medios para controlar los accesos salvo en la playa de Luanco, que sería algo más sencillo".
Jorge Suárez, al igual que el alcalde de Soto del Barco, Jaime Menéndez Corrales, considera inviable instalar, por ejemplo, mamparas para separar a los bañistas. "No me imagino colocar estas mamparas en Verdicio en marea baja y quitarlas con la alta, no tiene sentido; en Gozón no se pondrán. Trataremos de seguir instrucciones y, en caso de dudas, consultar", precisa el gozoniego que, a una mala, considera que sería posible contar con personal de salvamento para este verano.
Menéndez Corrales está en las mismas: "Si tenemos que tener servicio de salvamento podemos prorrogar el contrato del año pasado, pero ahora mismo estamos a la espera de saber a ciencia cierta qué va a pasar. Tampoco sacamos a concurso los chiringuitos de la playa por el mismo motivo", apunta el regidor, que tiene en la playa de Los Quebrantos uno de los principales reclamos playeros asturianos.
La alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, sentencia, por su parte, que será hoy mismo cuando comience a planificar el posible uso de los arenales castrillonenses de acuerdo a las directrices marcadas por el Gobierno central en su plan de transición hacia la nueva normalidad.
Ese plan de transición no contempla el turismo playero hasta el 8 de junio, que es solo la mejor de las fechas posibles, toda vez que la fase 3 empezará fuertemente condicionada por la duración de las otras tres en cada territorio. En cualquier caso, para la reapertura de las playas se prevé exigir que se respeten unas "condiciones de seguridad y distanciamiento". Ahí es donde los alcaldes al frente de municipios costeros encuentran la mayor dificultad de conciliación para disfrutar con "normalidad" de un baño en el mar.
