La Cofradía del Santísimo Cristo del Rivero y San Pedro Apóstol

optó ayer, por la situación de la pandemia sanitaria, trasladar a la parroquia de San Nicolás de Bari la celebración tradicional del 29 de junio. Para cumplir con todas las garantías, los cofrades tomaron la decisión suspender el oficio en la capilla de la calle de Rivero y trasladarar al interior de un templo, donde sí se pueden mantener las distancias de seguridad, la misa de San Pedro, que se ofreció por los cofrades fallecidos y las víctimas del covid-19.