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Condenado a seis años de cárcel el proxeneta de Llano Ponte

El hombre, de origen rumano, obligó a dos mujeres, bajo amenazas, a prostituirse

La Audiencia Provincial ha condenado a seis años de prisión a un rumano acusado de prostituir a dos mujeres, una de ellas en Llano Ponte. La pena impuesta es como consecuencia de dos delitos de prostitución coactiva. El hombre también ha sido condenado a dos años por dos delitos de blanqueo de capitales. La Fiscalía solicitó 15 años de presión por dos delitos de prostitución coactiva y uno de blanqueo de capitales. La pena final suma ocho años de prisión, seis por dos delitos de prostitución coactiva y dos años por dos delitos de blanqueo de capitales.

El acusado, según la Fiscalía, conoció a una de las víctimas en un club de Oviedo hace diez años. Tras iniciar una relación sentimental comenzaron a convivir en Avilés. Unos días después el rumano le dijo a la mujer que como no tenía dinero tenía que ejercer la prostitución en Llano Ponte y le obligaba a entregarle el dinero que obtenía incluso a base de golpes. Cinco años después y de una forma similar, el hombre conoció a otra mujer a la que obligó a prostituirse en Pontevedra y también tenía que darle el dinero que ganaba. En total, la Fiscalía estimó que el hombre se había hecho con casi 23.000 euros de las mujeres.

Asimismo, el juez ha condenado al proxeneta a una multa de 18 meses con cuota diaria de 12 euros y la prohibición de aproximarse a las mujeres a una distancia no inferior a 500 metros durante un periodo de siete años. Además, se impuso al acusado la medida de libertad vigilada durante cuatro años cuando abandone la prisión. Además de la indemnización de 15.000 euros a cada una de las dos mujeres.

El hombre fue juzgado a principios del pasado mes de marzo en la Audiencia Provincial de Oviedo. El acusado defendió entonces su inocencia alegando que "era un montaje orquestado por un tercer hombre". Asimismo, el hombre llegó a decir que las dos mujeres le habían acusado por celos. Una de las mujeres declaró en el estrado envuelta en lágrimas que el proxeneta "ejercía violencia física contra mí". Otra de las mujeres declaró durante el juicio como testigo protegido.

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