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El teniente general Rubén García Servert fue hasta esta pasada primavera el jefe del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN, un servicio que tiene su sede en Torrejón de Ardoz, en Madrid. Participó ayer en la jornada inaugural del seminario "1920. Punto de inflexión en la historia de
Rubén García Servert centró su ponencia en el primer centenario del arma de aviación, pero no sólo en eso: destacó la importancia de las Fuerzas Armadas y reclamó el trabajo conjunto de todos los estados contra "las amenazas globalizadas".
"Sin Europa, las consecuencias de esta crisis serían irreparables", aseguró. "Nuestros países no somos nada frente a las amenazas globalizadas que nos ha tocado vivir", destacó antes de concluir: "O hacemos urgentemente que la Unión Europea asuma las responsabilidades en seguridad y defensa o tengo serias preocupaciones por nuestro futuro".
"En torno a las bases que se establecieron hace un siglo se organiza esa arma naciente que en 2020 es el eje central de la disuasión y del poder militar de cualquier países. Tienen más poder destructivo dos F18 que una brigada. ¿Cuál es la respuesta a las posibles amenazas de nuestro entorno? Tener unas Fuerzas Armadas en condiciones de disuadir", concluyó.
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