La multinacional aluminera Rusal celebra estos días el final de la instalación con éxito de un nuevo sistema de producción en su planta de Krasnoyarsk, en Siberia. De tal manera que, desde comienzos de este mes, la fábrica rusa ha dejado de emitir CO2 a la atmósfera. Esto lo han logrado poniendo en marcha el proceso Soderberg mejorado (EcoSoderberg). Se da la circunstancia de que en la aluminera de Avilés esta técnica funciona (o debería funcionar, las cubas electrolíticas están apagadas desde hace más de un año) desde 2008.

"Ya estamos en disposición de hacer aluminio verde, pero sin embargo nos hallamos casi parados", señala José Manuel Gómez de la Uz, el presidente del comité de empresa de Alu Ibérica (sucesora de Alcoa en Avilés). Pasar de Soderberg a EcoSoderberg es "un paso, una decisión empresarial". Y, además, una promesa de los actuales propietarios de la fábrica (la alianza de la entidad comercial Grupo Industrial Riesgo y el fondo suizo Parter Capital). Los primeros llegaron a verbalizar su compromiso pocos días después de su inesperada llegada a Avilés esta pasada primavera: "Venimos para quedarnos, mantendremos los puestos de trabajo y vamos a impulsar el negocio para convertirlo en la referencia industrial del aluminio en el sur de Europa. Es lo que siempre quisimos hacer y por fin vamos a hacerlo". No hay noticia aún de que estas palabras hayan pasado a ser hechos.

La capacidad de producción de la fábrica de la orilla derecha de la ría es de 150.000 toneladas de aluminio. "Sin embargo, terminaremos el ejercicio con cantidades irrisorias: unas 20.000 o así", calcula Gómez de la Uz. "Cuando había tres fábricas de primario en España y las tres estaban en manos de Alcoa, nosotros éramos los que menos emisiones hacíamos. La razón es el proceso Soderberg y también que Alcoa compraba materia prima óptima", añade Gómez de la Uz.

Rubén Bartolomé, que fue presidente de Alcoa en España y, antes, director de la aluminera de San Balandrán, explicó en su día que la empresa para la que trabajaba planeaba, ya en 2005 "la implantación en la fabrica de Avilés de la tecnología más avanzada existente para el tipo de cubas de Soderberg, que convertirá a la planta asturiana de Alcoa en pionera entre las de sus características en el mundo".

Gómez de la Uz apostilla a este respecto: "Nosotros convertimos la fábrica en ambientalmente sostenible hace una docena de años y ahora estamos al borde del precipicio y en Rusia montan una fiesta porque van a reducir, como hicimos nosotros en su día, las emisiones de dióxido de carbono".

La fiesta tiene sentido: "La introducción del proceso EcoSoderberg es una parte clave del programa de modernización de la empresa", declaró Eugenii Nikitin, director ejecutivo de Rusal, al portal especializado en producción de aluminio "Light Metal Age". Añadió: "Se trata de un nuevo sistema de tratamiento de gases que ha mejorado el sellado hermético de las cubas, lo que nos permite atrapar de manera efectiva más del 99 por ciento de fluoruros, el 99,5 por ciento de benceno y, al menos, el 96,5 por ciento de óxido de azufre".