El primer "esqueleto" de la crisis será historia en próximas fechas. El Ayuntamiento ha declarado en ruina el antiguo edificio de "Los Tomelos", que acabará siendo pasto de la piqueta. El bloque, situado en el número 19 de la plaza del Carbayedo, lleva desde hace quince años en "esqueleto", después de que la constructora que lo adquiriera para su remodelación, Cedur, entrara en quiebra. El inmueble tiene solo los pilares y los suelos de separación de los distintos niveles.

Fuentes municipales explicaron que el Ayuntamiento declaró en ruina el inmueble el año pasado y se iniciaron los trámites para proceder a su derribo de forma subsidiaria, es decir, ejecutando los trabajos el Consistorio y girando la correspondiente factura a la propiedad, tras años en paradero desconocido. En medio de estas gestiones, los trabajadores municipales descubrieron que se ha producido un cambio en la propiedad, por lo que hubo que iniciar de nuevo los trámites con los nuevos dueños de "Los Tomelos".

El "esqueleto" del Carbayedo desluce desde hace más de quince años la plaza avilesina, ahora conquistada los fines de semana por los viandantes y las terrazas de hostelería. La peatonalización de la zona los sábados y domingos fue una de las medidas impulsadas por el Consistorio para ganar espacio para los peatones y favorecer la distancia interpersonal por el covid-19.

Fue en octubre de 2007 cuando la empresa Cedur obtuvo la licencia municipal para la rehabilitación del edificio. La previsión era construir 15 viviendas, otras tantas plazas de garaje y trasteros, y disponer de 96,89 metros cuadrados de local comercial. En total, cinco pisos más el bajo y el bajo cubierta. El presupuesto de ejecución material era de 450.000 euros y el plazo de inicio de las obra. Cedur obtuvo una prórroga de la licencia en 2010, pero la obra nunca llegó a avanzar. La constructora entró en concurso de acreedores y desde entonces el Ayuntamiento tuvo que costear algunos gastos derivados del abandono del edificio, como un desprendimiento de tablones, una actuación de los bomberos y el cierre de los accesos para evitar riesgos. El Consistorio intentó cobrar, por vía ejecutiva, estos gastos a la empresa, pero esta estuvo durante años en paradero ilocalizable.

Hace cuatro años saltaron las alarmas en El Carbayedo por un incendio originado en el interior del solar en cuestión, donde dormía un indigente que fue rescatado por un vecino. El Ayuntamiento también tuvo que tomar entonces medidas para evitar el uso de "Los Pomelos" como albergue pirata, como venían denunciando los vecinos.

La declaración de ruina por parte del Ayuntamiento abre la esperanza a que desaparezca de la postal de la plaza del Carbayedo el "esqueleto" de "Los Pomelos", el efecto más temprano del pinchazo de la burbuja inmobiliaria en la ciudad. El Servicio de Disciplina Urbanística ya ha notificado a los nuevos propietarios (Inversiones Inmobiliarias Canvives) que tiene que proceder a la demolición. "La transmisión de fincas no modifica lo decidido por el Ayuntamiento", aclaran fuentes municipales.