El director general de Alu Ibérica, David Domenech, anunció ayer a la plantilla la firma de un contrato por valor de 9,7 millones de euros con Hycast, filial del gigante noruego del aluminio Hydro, "para implantar una tecnología de fundición de última generación en las plantas de Avilés y La Coruña". Este es un pretendido "paso clave en el plan de sostenibilidad a largo plazo de la empresa", que busca reconvertirse a la producción de 'aluminio verde', un metal fabricado con emisiones mínimas de dióxido de carbono. A la firma del contrato, Alu Ibérica (antigua Alcoa) ha desembolsado, según Domenech, "un primer tramo por importe de casi dos millones de euros". De cumplirse las previsiones de los responsables de Alu Ibérica, controlada accionarialmente por Grupo Riesgo, el primer lingote de "aluminio verde" se produciría a finales de 2021.
El acuerdo con Hycast se inscribe, según añade la empresa, "en el ambicioso plan de inversiones de Alu Ibérica por importe de más de 150 millones de euros para los próximos cinco años. El objetivo final es asegurar el empleo y crear una ventaja diferencial frente a los competidores". Hycast es una compañía que suministra tecnología de fundición de aluminio en todo el mundo.
El presidente del comité de empresa de Alu Ibérica, José Manuel Gómez de la Uz, puso en cuarentena el anuncio de la inversión, que sería la más grande acometida desde que Alcoa vendió la fábrica a Parter y esta sociedad, a su vez, la traspasó a los pocos meses a Grupo Riesgo: "Es la retórica de siempre, mucha palabra y ningún hecho. Lo cierto es que Riesgo no pone ni un céntimo porque la inversión, de concretarse, cosa que dudo, se financiaría con el dinero que Alcoa se comprometió a aportar cuando vendió las fábricas a Parter. Nuestra desconfianza sigue latente".
