La incidencia de problemas legales entre las personas a tratamiento en Amigos Contra la Droga se ha reducido notablemente pasando del 78 por ciento en 2012 al 53 por ciento en 2019. Tanto en las instalaciones del centro de día, como en el mismo centro penitenciario, la Asociación asesora a internos y familiares sobre distintos aspectos relacionados con la rehabilitación y el marco jurídico aplicable en adicciones. También se informa a los familiares sobre el funcionamiento de la prisión: desde la existencia de módulos terapéuticos hasta cuestiones relacionadas con visitas o profesionales a los que deben dirigirse para tratar ciertos temas. "Quincenalmente se acude al centro penitenciario para hacer visitas a internos y reuniones de coordinación con el equipo de tratamiento de las Unidades Terapéutico-Educativas. Las visitas se realizan a petición del propio interno, de su familia, de los equipos de tratamiento del centro o del letrado que lleva su caso.

La finalidad de estas visitas ha sido dar a conocer el programa de integración que se desarrolla en nuestro centro de día, evaluar los casos de personas que están interesadas en realizar dicho programa una vez obtengan el tercer grado penitenciario, y motivar hacia la realización de este o de otro programa terapéutico", explican los responsables de Amigos Contra la Droga en la memoria de 2019. Entonces el Centro atendió a 55 personas con problemas penales y el 76 por ciento lograron un puesto de trabajo. La reinserción laboral de los usuarios de Amigos Contra la Droga es un pilar fundamental para las profesionales que trabajan en el centro, que hasta hace poco ofrecían talleres formativas de manos de voluntarios.