“No fue ninguna broma; el agresor no me mató de milagro y ahora no va a prisión, es indignante”. Son palabras de la víctima de una agresión sexual en Bustiello en 2018 que no da crédito al nuevo auto del Juzgado de lo Penal número 2 que permite a su agresor librarse de entrar en la cárcel durante tres años por estar a tratamiento de deshabituación de drogas. “Esto son triquiñuelas de la justicia y todo ello me impide hacer una vida normal ¿Cómo retomo mi vida si ni siquiera paga por lo que hizo?”, señaló la víctima. “No puedo vivir así mientras este señor ande suelto por la calle; con qué actitud salgo yo ahora mismo”, añadió.
La abogada de la víctima, Ana María González, no duda de que el auto que libra al agresor sexual de la cárcel será recurrido. “No me consta que estuviese a tratamiento, ese argumento se lo sacaron de la chistera”, señaló la también letrada de Cavasym (Centro de atención a víctimas de agresiones sexuales y malos tratos). “El auto me produce indignación, desolación y una clara sensación de impunidad”, añadió González.
Una de las cláusulas fijadas por el juez en el auto está vinculada con la obligación del agresor sexual al pago de la responsabilidad civil a la víctima. Otra de las advertencias al reo para no ir a prisión es no cometer delito alguno durante un período de cuatro años. “Es decir, solo le piden que se comporte como las personas cuando debería estar en la cárcel como así lo corroboró el Tribunal Supremo”, concluye la víctima.
