El túnel de Arnao, en la carretera Salinas-Arnao, queda hoy cerrado tanto para el tráfico de vehículos como para el paso de peatones. El tripartito castrillonense (IU, PSOE, Podemos) decidió clausurarlo como medida de seguridad ante los desprendimientos que se produjeron el fin de semana pasado en la bóveda del túnel, según señaló el concejal de Interior de Castrillón, Javier González (PSOE).
“Como en cortes anteriores del túnel, queda prohibido todo tipo de tráfico, tanto de vehículos particulares como el de autobuses del transporte público. Los peatones tampoco podrán pasar por el interior del túnel”, manifestó el concejal. “No sabemos cuánto tiempo estará cerrado. Vamos a encargar un informe técnico para poder tomar medidas preventivas y asegurar en lo posible el interior del pasadizo hasta que se pueda acometer el proyecto de restauración del túnel”, explicó González.
La restauración del túnel de Arnao costará unos 230.000 euros, según se desprende del informe encargado hace dos años por el entonces gobierno local de IU a una empresa especializada. Fue el segundo de los estudios redactados en los cuatro últimos años sobre el estado de la infraestructura, tras el realizado por la empresa Sadim del Grupo Hunosa.
La ejecución de los trabajos está pendiente de que Patrimonio dé luz verde. Las obras propuestas en el informe técnico incluyen el saneado de la bóveda de ladrillo que hay que realizar a mano siguiendo las recomendaciones de Patrimonio. Asimismo, se deberá inyectar resinas y consolidar la superficie de ladrillos, también a mano.
El túnel tienen una longitud de 127 metros y fue construido hace casi cien años por la Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) para sustituir otro túnel paralelo que utilizaba la empresa a finales del siglo XIX para el transporte ferroviario de materiales entre la mina y la fábrica de Arnao y las instalaciones portuarias de San Juan de Nieva. En la boca de entrada desde Salinas, el frente del túnel es de ladrillo macizo y hay un emblema alusivo al trabajo industrial, que cuenta con una maza y una pica cruzados.
El estudio realizado constata que existen filtraciones de agua a través de las juntas de los ladrillos y de los propios ladrillos, un problema que se aprecia en toda la bóveda. “Las filtraciones se producen en forma de goteos en días de lluvias y se trata de pequeños arroyos de agua en algunos puntos de la bóveda. En algunas zonas de la bóveda también se observa la presencia de musgos, eflorescencias y acumulación de sales”, asegura el informe realizado hace dos años. Precisamente los desprendimientos de los últimos días se produjeron en la bóveda. El túnel está excavado en roca caliza bajo la ladera oeste de Pinos Altos.
