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El precio del metro cuadrado en Avilés es ahora un 45% más barato que en 2008

Villalegre y La Luz son los barrios con el suelo más barato y Llaranes, el que ha experimentado una mayor caída del precio de la vivienda, del 51%

Un edificio en construcción en el cruce de la avenida Cervantes con Galiana, en el Carbayedo. | Eliana Lamata

El sector inmobiliario vive un continuo vaivén de precios al que Avilés no es ajeno: el metro cuadrado de las viviendas en la ciudad es ahora un 45 por ciento más barato que en el año 2008, cuando estalló la llamada burbuja inmobiliaria y se pagaba a 2.096 euros, casi el doble que el pasado noviembre (1.157 euros). A partir de ahí, la regresión generó una brutal caída que no encontró freno hasta que pareció tocar suelo a mediados de la última década. Entonces el sector recuperó algo de fuelle y desde 2015 el precio del metro cuadrado se ha mantenido relativamente estable en Avilés... Hasta ahora, cuando fruto de la pandemia vuelve a tambalearse.

Echando la vista atrás, la depreciación del precio del metro cuadrado ha variado considerablemente en la última década en función de la zona y el año en el que se realizaron las operaciones de venta, de acuerdo a un detallado informe del portal inmobiliario Idealista. Así, pues, la caída de precios más notable la ha sufrido el barrio obrero de Llaranes: ahora el metro cuadrado se ofrece a 853 euros y en mayo de 2014 registró el máximo histórico de 1.760 euros; es decir, entonces el suelo era un 51% más caro que a día de hoy. En el polo opuesto está Versalles, con la menor caída: en noviembre de 2015 el metro cuadrado de suelo estaba a 1.167 euros y ahora se ofrece a 1.067, con lo que la caída ha sido de algo menos del 9 por ciento.

En la zona de Villalegre, La Luz y El Pozón el descenso acumulado del precio ronda también el cuarenta por ciento: en mayo de 2011 el metro cuadrado estaba a 1.230 euros y ahora a 756. Menos brusca ha sido la caída de precios en El Carbayedo, donde el precio alcanzó en diciembre de 2012 su máximo histórico (1.926 euros) y ahora ronda los 1.535. En La Magdalena, el descenso del precio del metro cuadrado es de un 15 por ciento, en comparación con el máximo de 2016 y en Jardín de Cantos de un 13 por ciento respecto a los 1.539 euros alcanzados en noviembre de 2015.

Pese a la caída acumulada de los precios, el sector mira al futuro con cierto optimismo pese a la crisis económica derivada de la pandemia por el nuevo coronavirus. Como avanzó este diario, hay inmobiliarias que han vendido “algo menos” que en 2019 y hay otras que han llegado a superar sus cifras récord. “En marzo de 2006 teníamos el récord de ventas en un mes en once y este año, en junio vendimos trece”, señaló días atrás Roberto Díaz Rivero, agente inmobiliario especializado en fincas y casas. Y es que los avilesinos, a la hora de adquirir un inmueble en tiempos de pandemia, prefieren viviendas amplias, con terraza o directamente casas en el medio rural, pero claro, los precios en este último caso suelen ser mayores. Los profesionales del sector desvelan además las dificultades que se han encontrado este año, como han sido el cierre durante los meses de confinamiento y las dificultades que aún a día de hoy se encuentran a la hora de mostrar inmuebles a su clientela teniendo en cuenta las normas sanitarias por la pandemia.

Marcos Veiga García coincidía entonces con Luis González en que las ventas suelen producirse en pisos económicos, de 80.000 a 100.000 euros. Víctor Antuña también ha comprobado como las ventas de viviendas son menores que en 2019 “que fue un año que no estuvo mal”. El confinamiento de la pasada primavera lastró al sector durante tres meses y una vez levantado, “hubo una avalancha de personas buscando casas”.

Ahora, en Avilés, los precios han experimentado una variación mensual en noviembre del 0,5 por ciento y una anual del 0,8 por ciento. La previsión del sector inmobilario es que 2021 recuperará el pulso al ladrillo.

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