La zona verde delimitada por las calles Monte Cauribo, Monte Aramo y Monte Bobia, en Llaranes, lucirá como nueva en cuestión de semanas. El Ayuntamiento ha iniciado la obra para recuperar y revitalizar este espacio. Se renovarán los pavimentos y elementos de ladrillo en el paseo perimetral del parque y sus jardineras y se repondrán las pérgolas de madera hoy desaparecidas, con el fin de recuperar parte de la historia del barrio.

Los trabajos se aprovecharán para reconstruir el muro ubicado en uno de los bordes de este espacio, así como la arqueta de aguas fecales allí ubicada. La actuación fue adjudicada a Mevals Proyectos y Construcciones SLU por un importe de 41.890,20 euros, y su finalización está prevista para el mes de marzo.

Esta intervención responde al compromiso expresado por la alcaldesa Mariví Monteserín en un encuentro con entidades vecinales de Llaranes celebrado el pasado agosto. El proyecto, también de acuerdo con las peticiones de los residentes, ha sido planteado con el fin de recobrar las señas de identidad histórica de este área.

La intervención se llevará a cabo bajo la premisa de reutilizar el mayor número posible de elementos existentes para que el resultado de la actuación sea lo mas fiel posible a la situación y estado originario de la construcción.

Las pérgolas de madera fueron un elemento característico de este espacio desde su construcción en los años cincuenta hasta su retirada, motivada por su mal estado, hace más de tres décadas. El paso del tiempo y la acción de la climatología llevaron a estas piezas a un deterioro que ponía en riesgo la estabilidad de los elementos, obligando a su retirada por razones de seguridad.