Avilés volverá a acoger el Campeonato de España de duatlón el fin de semana del 10 y 11 de abril. Recupera así su cita con un evento deportivo nacional del más alto nivel que se adaptará a las circunstancias sanitarias, y cuya sede principal será un Centro Niemeyer blindado frente al covid, al cerrarse un entorno de 19.000 metros cuadrados que permitirá a deportistas y participantes disfrutar de un marco totalmente seguro. Los hoteles también impulsarán paquetes de medidas para posicionar Avilés como un referente de destino seguro y promoción del deporte bajo el mismo concepto mientras sea necesario por la situación sanitaria.

En la prueba participarán los mejores deportistas de España de esta modalidad que combina carrera a pie y bicicleta, en categorías élite, júnior, juvenil, cadete, grupos de edad y paratriatlón. La actividad fue presentada ayer por Nuria Delmiro, concejala de Deportes de Avilés, y Jorge García, director de Competiciones de la Federación Española de Triatlón (FETRI).

El protocolo de prevención anticovid-19 puesto en marcha con éxito por la Federación Española de Triatlón en los eventos celebrados en 2020 tras la aparición de la pandemia, y la colaboración de las instituciones avilesinas con el Ayuntamiento a la cabeza, permitirán el retorno de un campeonato con un contexto y formato diferentes y en el que se cuidarán todos los detalles para convertir un evento al aire libre en una competición prácticamente a puerta cerrada. Así, regresa a la ciudad el mejor duatlón, después de suspenderse la cita prevista en 2020 a causa de a las restricciones sanitarias. Y lo hace gracias al acuerdo que el Ayuntamiento y la FETRI firmaron por primera vez en 2017, refrendado en 2020, que garantiza la organización de un certamen nacional absoluto de alguna de las modalidades de este deporte en Avilés, hasta 2023. El formato será de contrarreloj individual, con salidas distanciadas en unos segundos y evitando en todo momento, igual que en el resto de actividades asociadas con el evento, la aglomeración de personas. Habrá limitación de participantes en función de las condiciones existentes y determinadas por las autoridades sanitarias, y tanto los espacios como las pruebas en sí tendrán el diseño adecuado para evitar riesgos.

También se establecerá un área de transición extremadamente amplia, en la dársena de San Agustín, que ya acogió la zona de transición de grupos de edad en el Mundial de duatlón 2016, y cuenta con 250 metros de largo y 20 de ancho. A su vez, la zona de salida y meta se encontrará en la plaza del Niemeyer, donde ya se ubicó en el Campeonato del Mundo de 2016, y en los nacionales de 2014 y 2015.

Los valores de Avilés, el trabajo de recuperación de la ría y el hecho de que el entorno de la competición alcance zonas naturales de gran valor como Zeluán, junto con la orientación del propio evento hacia la sostenibilidad, volverán a ser también ejes de una competición que aspira a lucir la bandera “Green Sport Flag”, apoyada por el Consejo Superior de Deportes.