La mayoría sindical que aprobó el convenio colectivo vigente en Saint-Gobain (CC OO y la CGT) ha aceptado flexibilizar la mejora salarial pactada para este año, un 1,6 por ciento, del siguiente modo: el incremento se realizará en dos tramos con efectos retroactivos; el primer pago se realizará en nómina de abril con efectividad desde el 1 de enero y será del 0,8%; el segundo tramo de incremento, por el 0,8% restante, se aplicará en la nómina de octubre 2021 con efectos retroactivos de fecha 1 enero 2021. Esta solución da a la empresa más margen financiero –alarga ligeramente en el tiempo los pagos– y evita, en palabras de los sindicatos firmantes del acuerdo, “un posible descuelgue económico que dejaría sin efecto el incremento inicial acordado en el convenio”. Además, CC OO y la CGT recuerdan que “el acuerdo no merma la percepción económica pactada y es consolidable a tablas”.

La plantilla de Saint-Gobain se benefició de una subida salarial del 1,4 por ciento en 2020, que en realidad supuso una mejora del poder adquisitivo del 1,9 por ciento dado que el IPC de ese año fue medio punto negativo (-0,5%). “Esto nos reafirma en lo que dijimos a la firma del presente convenio, cuando lo defendimos como un buen convenio y planteamos que no firmarlo y dilatar la negociación solo nos traería peores condiciones”, señalan las fuerzas sindicales.

Por otra parte, en el marco de las conversaciones sobre los contrato de relevo, Saint-Gobain ha accedido a realizar cuatro “de manera inmediata”, de los cuales unos de ellos se le ha ofrecido a la trabajadora de una subcontrata (Cohega) que aún mantiene abierto un litigio judicial al sentirse víctima de un caso de cesión ilegal de trabajadores. Está en manos de la interesada aceptar esta solución o apurar sus posibilidades legales con todas las consecuencias.