Todo quedó en un susto, poco más que unas llamas de breve duración y el humo muchas veces aparatoso que las acompaña, y más si se producen en un local cerrado. Eso fue lo que ocurrió ayer a mediodía en el número 12 de la céntrica calle Ruy Pérez: un conato de incendio en una cocina que hizo temer lo peor al ocupante de la casa, quien por precaución avisó a los bomberos. Tres dotaciones del parque avilesino salieron a la carrera hacia el lugar del fuego: dos autobombas y el camión portaescalera. Una vez en la calle Ruy Pérez, donde se arremolinaban los curiosos, solo fue necesario que los bomberos aireasen el inmueble, pues las llamas ya estaban extinguidas.