Ropa de otras décadas, o incluso de otros siglos; lámparas y alfombras de estética mod, cámaras fotográficas, libros, sellos y monedas. Lo antiguo crea tendencia, las modas siempre vuelven y un buen ejemplo de ello es la VIII Feria de Antigüedades, Coleccionismo y Vintage que hoy arranca en el Palacio de Exposiciones de La Magdalena de Avilés. Organizada, un año más, por Nou Grup Firal, no finalizará hasta el domingo 30 de mayo.

Un año más, el evento será una auténtica caja de sorpresas y supondrá un fascinante viaje al pasado en el que anticuarios, coleccionistas y expertos guiarán al visitante por otros países, otras épocas y otras sensaciones.

Los que acudan al recinto tendrán a su disposición miles de objetos antiguos repartidos en 50 expositores de diferentes puntos de Asturias y de otras comunidades españolas, así como de países vecinos como Inglaterra. El horario para la jornada inaugural de hoy es de 17 a 21 horas. Tanto mañana como el domingo la feria tendrá horario de 11 a 14.30 y de 16.30 a 21 horas.

En esta exposición y venta de piezas de antaño pueden encontrarse productos tan dispares como prendas de ropa y complementos de otras épocas, espejos, postales, discos, juguetes o sofás, por poner algunos ejemplos. Esta diversidad de artículos atrae año tras año a decoradores, coleccionistas, profesionales, aficionados y amantes de las antigüedades en busca de una pieza determinada o de alguna agradable sorpresa. Todo lo que se busque seguramente se encontrará, y además a unos precios muy competitivos y bastante más bajos, en ocasiones, que el auténtico precio de mercado.

Esta feria, en la que se guardarán escrupulosamente las medidas sanitarias y de seguridad que la actual situación requiere, se ha convertido en una gran oportunidad para encontrar aquellas piezas deseadas o hacer contactos con proveedores. Además, también es un momento ideal para pedir consejo a profesionales sobre alguna pieza que se tenga en casa y quiera deshacerse de ella. Se puede acudir a la feria con una fotografía de estos artículos y allí negociar con los diferentes expositores, la mayoría de ellos comerciantes. El año pasado, debido a la pandemia, no pudo celebrarse, pero la organización confía en que en esta edición se reúna, como en las anteriores, a un buen número de visitantes.

El precio de la entrada es de 3 euros, pero sólo será necesario pagar una vez. Es decir, una misma entrada servirá para los tres días. Una oportunidad de oro para los más nostálgicos y para aquellos que piensan que “cualquier tiempo pasado fue mejor”.