La octava Feria de antigüedades, coleccionismo y artículos vintage abre desde ayer de tarde sus puertas en el pabellón de exposiciones de La Magdalena de Avilés. Organizada, un año más, por Nou Grup Firal, los cincuenta puestos que ofertan productos se pueden visitar hasta el domingo. El precio de la entrada es de 3 euros, pero solo será necesario pagar una vez; es decir, una misma entrada sirve para los tres días.
Un año más, el evento aspira a ser una caja de sorpresas y servir de excusa para que los visitantes hagan un fascinante viaje al pasado en el que anticuarios, coleccionistas y expertos guiarán al visitante por otros países, otras épocas y otras sensaciones. Pero, debido a la parálisis ferial y comercial que provocó el covid, la Feria de antigüedades también es este año –el pasado hubo de ser suspendida– la oportunidad que esperaban los profesionales para reanudar la actividad. En este sentido, los organizadores han agradecido a la Cámara de Comercio de Avilés su esfuerzo por hacer posible la “descongelación” del sector, que ahora mira al futuro con esperanza.