“Lo mejor del año educativo es que la idea de comunidad que tenemos en el colegio ha salido reforzada, todos y todas cuidamos de los demás y entre nosotros”, afirma Javier Sarasola, director del colegio avilesino Marcelo Gago, que percibió cómo el lado emocional y cercano entre docentes, alumnado y familias no era el mismo que en años anteriores. Las restricciones por la pandemia, las distancias y las mascarillas frenaron los abrazos y las sonrisas, que aunque se podían entrever a través de la mirada “no era igual”.

“Nuestro objetivo es volver a lo que teníamos”, señala Sarasola después de reconocer el papel de Educación y el Ayuntamiento en la limpieza y las ratios fijadas para el curso que acaba hoy.

“Lo mejor del año fue poder venir al cole y lo peor, el covid que no nos dejaba ni compartir nuestras cosas”. Esa frase es de Marina Robles, alumna de 4º del colegio Marcelo Gago de Avilés, una pequeña que tuvo que ceñirse al grupo-burbuja de su aula y no compartir los recreos con más compañeros. “Al principio, todo era incertidumbre y poco a poco se normalizó la situación, nos sorprende la adaptación del alumnado, lo hacen mejor que nosotros y mañana –por hoy– va a ser muy difícil despedirnos sin abrazos”, afirma Eliana Ugidos, especialista en Pedagogía Terapéutica, que percibe las carencias en el lado emocional y la relación entre el alumnado y a su vez con sus docentes.

María Sánchez, presidenta de la Asociación de familias, destacó que ante la ausencia de actividades su colectivo “se amoldó” en algunas propuestas del centro y decoró el patio “cuando no había niños”. “Que fuera un cole estricto con las normas es de agradecer”, concluyó.

El primer curso covid, “uno de los más difíciles” de la historia, llega a su fin en Asturias. Un total de 63.929 alumnos de Infantil y Primaria acabarán hoy las clases, después de superar con nota nueve meses “muy duros”, en los que pesaron “no dar abrazos y no ver las caras al completo” de los compañeros. Colegios de toda la región tuvieron que combatir el coronavirus con una larga lista de medidas de seguridad –mascarillas, distancias, geles hidroalcohólicos, grupos burbuja...– a las que los niños se adaptaron, según coinciden los equipos directivos, a la perfección. 

“Fueron unos campeones y unos valientes. Gracias a ellos todo fue más fácil”, aseguraron ayer a LA NUEVA ESPAÑA profesores de ocho centros educativos. Para algunos de ellos este que se va ha sido el curso más “complejo” e “intenso” de sus vidas.

La Consejera de Educación, Carmen Suárez, hizo también ayer balance para LA NUEVA ESPAÑA. “Este curso que finaliza ahora ha sido el curso de la pandemia y del temor pero sobre todo el curso de la superación. Nuestra comunidad educativa ha sido capaz de demostrar todos los valores que la caracterizan: el esfuerzo, el respeto, la tolerancia, la solidaridad y la responsabilidad. No me cansaré de agradecer el esfuerzo de todos y todas”, expresó.

Suárez, que se emocionó hace escasas semanas al referirse a los alumnos, insistió en que los escolares “nos han dado una lección vital”, adaptándose “a este momento de manera ejemplar”. “Empezamos el curso con mucha incertidumbre –analizó–. Y muchos pensaban que en apenas unas semanas nuestros centros iban a estar cerrados. Pero no ha sido así”. Los colegios –al margen de confinamientos puntuales de aulas– resistieron abiertos hasta hoy. La titular de Educación hizo otra “lectura positiva” de la pandemia: “La auténtica revolución digital que ha vivido nuestro sistema educativo, tanto en recursos tecnológicos como pedagógicos”. “Ha habido herramientas que han llegado para quedarse”, apostilló.

Infantil y Primaria se van hoy de vacaciones, pero el resto de etapas tendrán que esperar aún una semana más. Los más de 54.000 estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional dejarán las aulas para disfrutar de un merecido descanso el próximo miércoles día 30 de junio.

Lee aquí el reportaje completo de los testimonios de escolares asturianos: https://www.lne.es/asturias/2021/06/24/adios-curso-dificil-vida-54252478.html