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Obras en la fachada del cementerio de Trasona desde la semana próxima

Los robos constantes en los camposantos parroquiales impiden el desarrollo del proyecto de restauración

Tino Bada. Irma Collín

El inicio de las obras de restauración de la fachada principal del cementerio de San Pelayo de Trasona está previsto para la próxima semana. “Hemos pedido los permisos pertinentes a Patrimonio y ya los tenemos. Es lo último que nos queda para dejar el camposanto en las condiciones que debe tener”, destacó ayer Constantino Bada, el párroco titular de Los Campos, Trasona, Cancienes y Solís.

El cementerio de Trasona cuenta con tres elementos catalogados por el Principado: la propia fachada, la capilla de Las Ánimas (que ahora se llama del Carmen) y el panteón del conde de Peñalver. “Así que cualquier cosa que hagamos en esta zona tiene que seguir los requisitos que marca Cultura”, explicó el sacerdote.

Lo primero que se va a hacer es instalar los andamios.“Espero que esté todo listo para que podamos inaugurar la intervención para el día de Difuntos”, apuntó el sacerdote.

Una de las intervenciones más especiales es la restauración, precisamente, de la imagen de la Virgen del Carmen.

Bada lleva semanas denunciando constantes robos de elementos funerarios de dos de los cementerios que gestiona (Trasona y Cancienes). “Llegaron a intentar robarnos una puerta con los obreros presentes”, denunció el sacerdote. “Parece que actuaran como con impunidad”, se lamentó. “Vamos a pedir permiso para instalar cámaras que graben los movimientos. No puede ser que sigamos sufriendo estos robos”, añadió Bada. “Lo que rompen, luego lo tiene que arreglar la parroquia: no hay seguro que valga para esta campaña”, continuó el cura. Bada aseguró que ya ha tenido que abonar arreglos por setecientos euros.

Esta serie de robos es, principalmente, de elementos generales del cementerio, pero también de lápidas particulares. “Sobre todo, en Cancienes y en Trasona. En Solís no me han comunicado nada. En Cancienes el cementerio está muy separado y se mueven como si nada”, explicó Bada.

Los robos se acompañan de rotura de material: se han llevado puertas de cristal de nichos, elementos de bronce y hasta una cruz de mármol. “Que ya me contará qué venta tiene el mármol”, apostilló el sacerdote.

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