El comedor del Colegio Público Manuel Álvarez Iglesias de Salinas está al límite. El centro cuenta con 50 plazas, pero el aumento de niños que hacen uso del servicio de forma esporádica vaticina un posible rebose de ese cupo máximo. Sin embargo, el concejal de Educación del Ayuntamiento de Castrillón, Ismael Fernández, asegura que “si eso ocurriera se estudiaría la posibilidad de abrir una nueva sala”. Además, el edil hace un llamamiento a los padres: “Están preocupados, pero no tienen por qué. No será este año, solo es un aviso”.
El centro educativo contaba en un principio con una sala de comedor con una capacidad máxima de 30 niños. Sin embargo, el espacio se quedó pequeño y este curso el Consistorio castrillonense habilitó una segunda sala con capacidad para 20 más. Ahora, la tendencia al alza de jóvenes que hacen uso del servicio de forma eventual abre la posibilidad de que el nuevo cupo de 50 plazas se sature.
Ante esta posibilidad –que, “aún no se ha dado”, recalca Ismael Fernández– la concejalía de Educación optó por mandar un escrito a los padres del alumnado para que estén prevenidos si se llegara a dar el supuesto. “Por el cambio de hábitos de vida de los padres y de sus responsabilidades laborales notamos que se quedan más niños al comedor de forma esporádica que antes”, explica Fernández. En caso de que el medio centenar de plazas se cubrieran al cien por ciento, el Ayuntamiento, que gestiona el servicio bajo la supervisión del propio centro, estudiaría habilitar una tercera sala. “Primero tendríamos que ver el espacio que hay en el colegio y después hablarlo con la dirección y con la consejería de Educación”, detalla el edil.
Ante esta situación, el concejal de Vox en el Ayuntamiento de Castrillón, Alberto García Hevia, advierte que “la demanda de plazas para el comedor escolar es superior a la oferta, por lo que establece un criterio para adjudicar las plazas diarias”. Respecto al comunicado enviado a las familias del alumnado del Manuel Álvarez Iglesias, el concejal denuncia que “lo único que se ha conseguido es alarmar y preocupar a los padres afectados”. Por último, García insta a que el tripartito busque una solución a la problemática, ya que el servicio de comedor del centro “se trata de una prestación esencial y básica para conseguir la conciliación familiar”.
