Por mayoría simple –once votos a favor y diez en contra– los presupuestos de 2022 del Ayuntamiento de Castrillón salieron, ayer, adelante durante el pleno ordinario celebrado a tal efecto. “Con lo que estamos haciendo y los cuatro gatos que somos, tanto ustedes (a la oposición) como la población tendrían que aplaudirnos”, llegó a decir la alcaldesa, Yasmina Triguero, durante la sesión municipal, en la que además se comprometió a que “en junio de 2022 va a estar ejecutado todo el presupuesto de 2021”. “Seremos lentos, pero lo vamos a hacer”, apuntó la regidora castrillonense.
Según explicó después la concejala de Hacienda, Montserrat Ruiz Caño, “el objetivo de estos presupuestos es que Castrillón sea un concejo donde la gente quiera seguir viviendo”. Asimismo, Ruiz valoró las cuentas de 2022 como “prudentes, realistas, equilibradas y continuistas”, recalcó. Ante las críticas de Ciudadanos a los presupuestos –sobre los que reclamaron una mayor “bajada de impuestos” y “rebajas fiscales para las familias numerosas” del concejo– la concejala de Hacienda sacó pecho asegurando que “Castrillón tiene la presión fiscal más baja de la comarca”.
En cuanto al resto de la oposición municipal, el PP denunció que el Consistorio presenta una “mala gestión, sectarismo y falta de acuerdos todos los años”. Además, el portavoz popular, Jesús Eloy Alonso, clamó sobre la “falta de capacidad” del tripartito, reconociendo, sin embargo, que “sabemos que tienen buena voluntad, pero que no cumplen”.
Por su parte, el concejal de Vox, Alberto García Hevia, argumentó que su voto en contra de los presupuestos para el próximo año se fundamente en el “despilfarro ideológico”, así como que “no inciden en lo que los vecinos realmente necesitan”. El propio García Hevia pidió la suspensión del pleno antes de su inicio por estar “indebidamente convocado”. “Si quiere seguir haciendo teatro mejor haga cursos, deje su acta de concejal y continúe con el espectáculo”, le espetó la alcaldesa, Yasmina Triguero.
Respecto al proyecto de restauración de la locomotora “Rojillín” –del que hoy, miércoles, termina el plazo para que alguna empresa se haga cargo de los trabajos– la Corporación municipal aprobó, con once votos a favor y diez abstenciones, afrontar el 87,5% de los gastos –valorados en 59.548,86 euros– en 2022 y del 12,5% restante en lo que queda de año. Cabe destacar que de no presentarse ninguna empresa interesada en afrontar la obra el dinero pasaría a formar parte de forma íntegra al remanente municipal, que a día de hoy supera los 7 millones de euros. “Esperemos que se presente alguien”, apuntó la Alcaldesa.
