“José Ángel Bernardo formó parte del equipo que quedó campeón juvenil de Asturias con Quini y con Castro, cuando los tres estaban en el Bosco”, cuenta Luis Mingote, que lleva doce años organizando exposiciones para hacer memoria de la historia del fútbol avilesino, un deporte en el que el propio organizador de la nueva exposición, en el centro comercial El Atrio, dejó huella hace años en aquel mismo Bosco que saltó después a jugar el Campeonato de España: con el Real Madrid, con el Barça. “Éramos un equipazo”, apostilla Toni Fidalgo, otro de los ases de aquella formación que incluyó también a Juan Valdés, a Quirós...
La muestra está dedicada especialmente a la memoria de Bernardo, su compañero de vestuario, una de las primeras víctimas del covid, a los setenta años, allá al principio del gran confinamiento. “No pudimos hacerle el funeral”, se lamenta Charo Candela, su viuda, que visitó la muestra en compañía de su hija Vanessa Bernardo y de Borja López, pareja de esta última. “Esto es una maravilla. Estamos ilusionadísimos y agradecidos a tope”, confirman los tres casi a coro. “Es un honor que la gente le siga recordando”, añaden con emoción.
El homenajeado era de Grado. Su padre trabajaba en Ensidesa, una empresa que también terminó empleando al jugador. Mientras tanto, militó en el Bosco, que, como explica Fidalgo, “era el primer equipo juvenil de la estructura del Ensidesa”, un equipo que llegó a jugar en Segunda. Castro y Quini fueron los más grandes, pero también Valdés. Otros subieron a la primera formación de la fábrica y otros tantos se desperdigaron por Asturias. Fidalgo, por ejemplo, se fue al Salas y Bernardo, al Mosconia, al equipo de su pueblo. Pero también al Cudillero. “Su pasión siempre fue el fútbol y su familia”, reconoce Candela mientras analiza cada una de las fotos que estarán colgadas hasta el próximo día 5. “Quizá aguantemos algún día más”, apunta Mingote, el divulgador futbolístico.
