La polifacética artista Rossy de Palma ha comparecido a dar el pregón de las fiestas del Bollo en Avilés, su "casi" ciudad natal, desprovista de capas superficiales, cercana a la gente, con su característico desparpajo y mostrándose feliz de reeditar pasajes de una infancia inundada de recuerdos avilesinos, pues si como bien ha dicho nació en Palma de Mallorca porque allí vivían sus padres, oriundos de Llano Ponte y La Carrionina, veraneaba en Avilés y cada rincón de la ciudad le resulta evocador. Minutos antes de tomar la palaba en la plaza del Ayuntamiento para dirigirse a los cientos de personas allí congregadas, la actriz proclamó ante los medios de comunicación que venía dispuesto, cual novia ilusionada, a "casarse con Avilés" y renovar los votos del "amor eterno" que le profesa.

A la improvisada "declaración nupcial" no le faltó ni un traje hecho ex profeso para la ocasión, un espectacular modelo del modisto castrillonense Kos Menéndez reinterpretación del traje típico asturiano que suelen lucir las niñas en la fiesta del Bollo. Y como una niña con zapatos nuevos (traje en este caso) confesó sentirse Rossy de Palma enfundada en un traje que puesto sobre su cuerpo de modelo atraía las miradas de propios y extraños.

Para una ocasión "tan especial" como es "dar el pregón festivo en un lugar que tanto significa para mí", la artista se rodeó de familiares y amigos. Su hijo Gabriel y sus hermanos David y Peter acompañaron a la que ayer se rebautizó como "Rossy de Avilés", vestidos también con indumentaria típica asturiana para no desentonar en el cuadro. Los padres de la actriz, ya nonagenarios, quedaron en Mallorca: "Les mostraré las fotos y los vídeos que hagamos porque sé que les va a hacer mucha ilusión que haya sido la pregonera del Bollo".

En su pregón, Rossy de Palma ha sacado a colación a una retahíla de primos, tíos, abuelos y demás familiares. Seguidamente, ha relatado anécdotas infantiles y adolescentes que tuvieron Avilés por escenario y ha evocado hasta el olor característico que emanaba Ensidesa, "que no era precisamente agradable en algunas ocasiones, pero los avilesinos lo tolerábamos con agrado". Ha reivindicado, así mismo, el "carácter osado" que heredó de sus raíces avilesinas e instado al público a mantener ese atrevimiento como premisa de vida: "Es lo que yo he hecho".