"¡Un pregón excepcional y muy vistoso para el inicio del festival!", exclamó encantado el langreano Mario Villar de 24 años, que viajó hasta la ciudad avilesina para asistir al pasacalles "Vertumno, siglo de oro y risas" que se celebró ayer por las calles del casco histórico con motivo del II Festival de Teatro Clásico Bances Cándamo.
"A través de esta obra, queremos entretener al público a la vez que inculcarles el respeto y cuidado de la naturaleza y medio ambiente", aseguró Rocío Montero, encargada de producción. Para lograr este cometido, un elenco conformado por siete personas representaron a "Vertumno", el dios de la agricultura, interpretado por Dani Jaén; a Pomona, diosa de la vegetación, a cargo de Tamara Carrasco; a cada una de las cuatro estaciones del año, siendo Raquel Bejalano, la primavera; José Palacios, el verano; Jesús Castañeda, el Otoño; y Laura Reyes, el invierno; además de una marioneta gigante por Maximiliano Leal, que abarcaba todas las frutas de temporada.
Centenares de familiares, amigos y "vermuteros" fueron atraídos por la puesta en escena tan original presentada por el conjunto de compañías de teatro extremeñas: "Atakama Creatividad Cultural", "Vistequienteviste" y "Compañía Atutiplan". Entre los asistentes se encontraban Nicolle Valdivia de ocho años y su padre Giordano Valdivia que acababan de salir de una revisión dental y, al ver el espectáculo que había montado en plaza España, decidieron quedarse hasta el final.Tras la finalización del pasacalles, dio comienzo "Maritornes y Aldonza" en el claustro de San Nicolás, interpretado por Ana Blanco (Maritornes) y Patricia Martínez (Aldonza).
