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Olaya Esteban | Empresaria

Olaya Esteban: "Me quedo con una patrona laica: Maruja Mallo, Faustina Álvarez"

"El vermú, en Versalles: soy de las que piensa que el dinero se tiene que quedar lo más cerca posible de donde se vive o trabaja"

Olaya Esteban MARIA FUENTES

Olaya Esteban (Gijón, 1983) es licenciada en Publicidad y en Relaciones Públicas. Es la directora de la Escuela de los Adioses, en La Magdalena, y está a punto de abrir en Sabugo la heladería-repostería La señora Waffle. Conversa con LA NUEVA ESPAÑA en la terraza del bar Moliendo Café.

–¿San Agustín, Antroxu o la Comida en la Calle?

–Si tengo que elegir me quedo con el Antroxu. Y es que es la fiesta que más creatividad exige: a los que participan de ella simplemente y a los que montan los artilugios del Descenso, por ejemplo. Pero le confesaré una cosa: huyo de las fiestas y de las aglomeraciones desde 2005, cuando murió el papa Juan Pablo II.

–Vaya.

–Si quiere lo desarrollo más.

–Anímese, que estoy intrigado.

–Resulta que cuando murió el Papa estaba de erasmus en Roma. Tenía un amigo que el verano anterior había sido becario en un periódico. Le llamaron y le dijeron que ya que estaba allí por qué no mandaba una crónica. Me pidió que le acompañara y nos plantamos en el Vaticano. Lo organizaron supermal. Nos colocaron contra un muro y de allí no nos movimos en trece horas. Me desmayé, pero no me pude caer porque había demasiada gente. Nos tiraban azucarillos y agua "frizzante". Y, mira, había una señora que no cumplía los 80 a nuestro lado que aguantó allí como una jabata. La fe mueve montañas.

–Normal entonces, pero es que le tengo que preguntar por las fiestas de San Agustín.

–No se corte.

–¿Qué es lo que más le atraedel programa?

–El ciclo "Avilés suena bien". El resto de los conciertos los puedes encontrar en cualquier ciudad, pero los de "Avilés suena bien" no, porque son de aquí. Siempre he sido partidaria de lo autóctono.

–Le tengo que preguntar si es de las que se sube al "Saltamontes" o de las que coge sitio para los fuegos.

–Desde que tengo perra le diré que odio los fuegos artificiales. Les tiene un miedo atroz. Antes me encantaban, pero ya no. La veo sufrir. Tendríamos que llegar a disfrutar de la descarga en silencio porque visualmente son preciosos. Resulta que se están poniendo de moda los conciertos con cascos. Igual no es mala idea...

–¿Prefiere las orquestas o los conciertos?

–Prefiero cualquier formación que aporte algo musicalmente hablando. Por eso no me gustan las bandas tributo, porque para escuchar lo que hacen, mejor echar mano de los originales. Los grupos que prefiero son los que hacen su propia música y los que no la hacen, los que versionan y hacen suyos los clásicos de toda la vida. No me gustan nada los conciertos con bases pregrabadas. No mola. Sobre todo por los presupuestos con que cuentan las orquestas. No, no traigas pregrabaciones, tráete al músico en carne y hueso. Con todo, hay que admitir que las orquestas se han sabido adaptar superbién. Iban a haber muerto porque nosotros no íbamos a verlos porque nos daba vergüenza. Y ya ves.

–El mejor barrio para tomar el vermú es...

–Versalles, aunque más que de vermú soy de última hora de la tarde. Soy de las que piensa que el dinero se tiene que quedar lo más cerca de donde se vive o se trabaja. Nos alimentamos a nosotros mismos.

–¿Un plan perfecto para disfrutar en agosto?

–En agosto y en cualquier época del año: pasear por Avilés, abrir los oídos y levantar la mirada. Lo más interesante de Avilés es su arquitectura y me da que nos la perdemos porque pasamos de largo. Y es una lástima.

–¿Cuál es su patrón? ¿La Virgen de la Luz o San Agustín?

–Debería decir que la Virgen de la Luz si quiero que mi madre no me desherede. Ella es muy de la cofradía de la Luz, pero le diré que si pudiera elegir me quedaría con un patrón laico: Maruja Mallo, Faustina Álvarez... gente que haya hecho mucho por esta ciudad.

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