El sabuguero Román Villasana, fundador de la zapatería Vilbert y uno de los impulsores del Rotary Club de Avilés y del balonmano local, falleció este miércoles en Avilés a los 87 años. Su despedida será este viernes, a las 13.00 horas, en la iglesia de San Nicolás de Bari. Su familia lo velará en la intimidad.
Román López Villasana (Avilés 1934-2022) emprendió estudios de Comercio en Oviedo y luego se formó en electricidad en la Escuela de Artes y Oficios. Siendo veinteañero comenzó a trabajar en Ensidesa. En «La Fabricona» permaneció 38 años, la mayoría como Comercial. Fue uno de los afectados por el Plan de Competitividad de la siderúrgica.
En su haber profesional destaca también la puesta en marcha de varias zapaterías en la ciudad, entre ellas Vilbert (el nombre une su apellido y el de Albert, jugador del Real Avilés, ideólogo del negocio), todavía activa en la calle La Cámara.
Él fue uno de los 25 primeros socios del Rotary Club de Avilés, constituido a principios de la década de 1990 bajo la presidencia del pintor y escultor Vicente Menéndez Prendes «Santarúa», uno de los impulsores del balonmano en la villa (en la Atlética Avilesina) y directivo en el Real Avilés Industrial en diferentes etapas.
Nacido en el barrio marinero avilesino, era uno de los habituales de las tertulias del Germán, donde se fraguó la actual Sabugo, ¡Tente Firme!, una fundación en la que también participó este polifacético avilesino.
López Villasana, conocido en Avilés como Román Villasana, deja a su hermana Pilar, tres hijos (Luz, Román e Isabel Villasana Gutiérrez) y cuatro nietos (Julio, Mateo, Guillermo y Cecilia)
