La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Windar retoma su plan de salir a Bolsa con intención de debutar el próximo verano

Las previsiones apuntan a un fuerte incremento de la fabricación para el sector eólico, sobre todo el marítimo, con inversiones millonarias

Estructuras fabricadas por Windar en Avilés, listas para su embarque con destino a un parque eólico marino. | Mara Villamuza

Windar Renovables retoma su plan de convertirse en cotizada en el mercado continuo, con la vista puesta en el entorno del verano de 2023. Las perspectivas de cara al próximo año son favorables, aunque se mantienen las incertidumbres sobre la evolución de la guerra en Ucrania y la evolución de la inflación, lo que obliga a dejar las fechas abiertas para hacer sonar la campana del debut. Los analistas coinciden en el crecimiento exponencial en el sector de las energías renovables en los próximos años.

La multinacional avilesina, uno de los líderes mundiales en la fabricación de torres para aerogeneradores y de subestructuras para la energía eólica marina, se planteó la posibilidad de salir a Bolsa en 2021. Sus accionistas (68% Grupo Daniel Alonso y 32% Siemens Gamesa) se plantearon entonces una oferta pública de venta (OPV) de acciones a una valoración que podría estar, según medios económicos especializados, entre 800 y 1.000 millones de euros.

El plan, sin embargo, se tuvo que abortar a principios del año pasado por las enormes incertidumbres generadas por el incremento de los precios de energía primaria, de la electricidad, de las materias primas y de la rotura de las cadenas de suministro, agudizadas por la guerra de Rusia con Ucrania y las sanciones económicas propuestas, que implicaban , entre otras, el cierre y/o parada de las empresas europeas en Rusia.

La confluencia de todas estas circunstancias suponían enormes dificultades no solo porque nadie podía asegurar un precio razonable de la acción –aún hoy nadie se atreve a hacerlo–, sino porque la mayor preocupación en aquel momento era la paralización de los grandes proyectos que a nivel mundial estaban sobre la mesa.

El conflicto bélico que se libra en Ucrania hizo temer la paralización de la apuesta europea por la transición energética hacia las energías limpias, y con ello que se frenasen las millonarias inversiones previstas en el sector eólico, tanto terrestre (onshore) pero sobre todo en el marino (offshore).

Las miradas están centradas ahora en las consecuencias del resultado final de la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP27) celebrada en Sharm-El Sheikh, a orillas del Mar Rojo, y en la que al cierre de esta edición ayer, la tensión era máxima. Tanto es así que los ministros de la UE llegaron a advertir de que estaban dispuestos a marchar de Egipto sin acuerdo antes rebajar su apuesta para rebajar el calentamiento global, que es tanto como decir por el desarrollo de las energías renovables. Otro de los factores a tener en cuenta es la elevada inflación, que obliga a subir los tipos de interés para enfriar la economía, a riesgo de que se pueda producir una recesión.

Sin embargo, y pese a todas estas dificultades, el sector de las energías renovables está experimentando un crecimiento exponencial en el mundo, y se esperan inversiones muy relevantes a medio y largo plazo. Los expertos descartan, al menos por el momento, que se pueda producir esa temida recesión, aunque sí mantienen que habrá una desaceleración del crecimiento económico.

La economía norteamericana presenta signos positivos, con unos niveles de PIB mejor de lo que indicaban las expectativas, un índice bajo de desempleo y un mercado de trabajo muy dinámico pese a la inflación, lo que son datos favorables en un economía globalizada. Se confía en que la guerra en Ucrania finalice en un "periodo razonable de tiempo", lo que se traducirá en una recuperación económica que devolverá la confianza en los mercados y será el momento de salir a Bolsa.

Windar Renovables tiene proyectos garantizados para al menos los próximos tres años, y la previsión es que con el nuevo año lleguen nuevos contratos, fundamentalmente para el desarrollo de parques eólicos marinos. Las previsiones de la compañía apuntan a un incremento de la demanda mundial en los próximos tres años del 8% en el caso de las torres eólicas terrestres (onshore) y del 22% en el de las marinas (offshore).

Estas previsiones de la firma, uno de los tres mayores fabricantes del mundo de torres eólicas y el único de los tres tipos de estructura para la eólica marina, explica que el plan de negocio de Windar Renovables para los próximos tres años se centre en el incremento de su capacidad productiva. Y eso conlleva fuertes inversiones económicas.

La multinacional avilesina tiene centros de producción en España (Asturias, Navarra y Andalucía, además de la sociedad con Navantia en Ferrol), en India, Brasil, México y ha iniciado la construcción de una nueva planta en Polonia. Y quiere seguir creciendo.

Compartir el artículo

stats