La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, hizo gala ayer de desparpajo e improvisó con una silla un púlpito desde el que dirigirse a los trabajadores municipales que acudieron al brindis navideño del Ayuntamiento, celebrado en el centro de estudios de la calle Conde del Real Agrado. Encaramada a la silla y con una copa de cava en la mano para brindar por el año que viene, Monteserín agradeció a la plantilla del Consistorio su trabajo en beneficio de Avilés, repasó de forma somera los acontecimientos del año que acaba y centró la parte mollar de su discurso en el proceso en marcha para la estabilización del personal interino, asunto que quita el sueño a algunos de los implicados.
Monteserín se congratuló porque las puertas del funcionariado se hayan abierto de par en par para miles de interinos en Asturias, y especialmente para 186 en el Ayuntamiento de Avilés: "Es un proceso difícil, pero que era necesario acometer". En las palabras navideñas de la Alcaldesa estuvo el apoyo para quienes van a optar a blindar su relación laboral con la administración local y el deseo de que "cuando todo finalice en noviembre de 2024 y volvamos a vernos en un día como hoy de la Navidad del año que viene haya 186 familias con más seguridad laboral".
La Alcaldesa también destacó como hito del año que finaliza, y siempre hablando en clave interna municipal, el esfuerzo llevado a cabo por varios departamentos municipales para gestionar "el alto volumen de fondos europeos que hemos logrado captar y que sirven para realizar diversos proyectos de mejora en Avilés".
El equipo de gobierno bipartito acudió el encuentro con los trabajadores municipales casi en pleno y se prodigaron los gestos de complicidad entre los ediles del PSOE y los de Cambia. También hubo una amplia representación del PP; y en el caso de Vox, el partido explico que su ausencia se debió estrictamente a razones de agenda personal de sus ediles.