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Mara Villamuza
Ver galería >Antes de entrar en el Suárez Puerta todo eran sueños húmedos, con todos los aficionados pensando en asaltar, por primera vez esta temporada, el quinto puesto. Hora y media más tarde, el rostro de los seguidores blanquiazules era totalmente opuesto. Prueba de ello fue la despedida que se llevó el árbitro del Avilés-Zamora, pitado por gran parte de la grada por permitir a los zamoranos continuas pérdidas de tiempo que acabaron desesperando a los avilesinos. Y, todo ello, bajo los elogios a Diego Baeza, presidente blanquiazul, al que le dedicaron numerosos cánticos tras pagar este viernes la histórica deuda que tenía el club con el Ayuntamiento.
Antes de entrar en el Suárez Puerta todo eran sueños húmedos, con todos los aficionados pensando en asaltar, por primera vez esta temporada, el quinto puesto. Hora y media más tarde, el rostro de los seguidores blanquiazules era totalmente opuesto. Prueba de ello fue la despedida que se llevó el árbitro del Avilés-Zamora, pitado por gran parte de la grada por permitir a los zamoranos continuas pérdidas de tiempo que acabaron desesperando a los avilesinos. Y, todo ello, bajo los elogios a Diego Baeza, presidente blanquiazul, al que le dedicaron numerosos cánticos tras pagar este viernes la histórica deuda que tenía el club con el Ayuntamiento.
Antes de entrar en el Suárez Puerta todo eran sueños húmedos, con todos los aficionados pensando en asaltar, por primera vez esta temporada, el quinto puesto. Hora y media más tarde, el rostro de los seguidores blanquiazules era totalmente opuesto. Prueba de ello fue la despedida que se llevó el árbitro del Avilés-Zamora, pitado por gran parte de la grada por permitir a los zamoranos continuas pérdidas de tiempo que acabaron desesperando a los avilesinos. Y, todo ello, bajo los elogios a Diego Baeza, presidente blanquiazul, al que le dedicaron numerosos cánticos tras pagar este viernes la histórica deuda que tenía el club con el Ayuntamiento.
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