Hace tiempo, mucho tiempo en un Avilés lejano, muy lejano....
Unos entusiastas del Cómic concibieron la idea de convertir nuestra ciudad en un referente de las múltiples Jornadas del Cómic que ya se celebraban entonces, como por ejemplo la de Barcelona. Casi nada.
Había un elemento diferenciador que las convertía en singulares y era la búsqueda permanente de la cercanía entre autores y público, esa sería su fortaleza.
Unas jornadas muy como es Aviles, abiertas, acogedoras, cercanas y entrañables, en donde se pudiera tomar un café con nuestro autor favorito, como si de un avilesino más se tratase.
Recuerdo que cuando siendo yo concejal de juventud del Ayuntamiento de Avilés me presentaron el proyecto, inmediatamente me contagiaron la ilusión que derrochaban y sin dudarlo les presté todo el apoyo que podía ofrecerles. Condicionado eso si, por un gobierno en minoría y con presupuestos prorrogados toda la legislatura por el bloqueo de la oposición.
Las trabas presupuestarias se superaron y el proyecto empezó su andadura hasta nuestros días, van ya 22 ediciones. Ayer finalizaron y ya esperamos las del próximo año. Creo que tanto los creadores como los visitantes que se acercan, de todas partes de España, valoran está apuesta llenando estos días nuestra ciudad y contribuyendo a consolidar nuestro sector turístico y de servicios.
Aún guardo con cariño enmarcados los dos primeros carteles de las jornadas, uno de los cuales comparto con vosotros en estas líneas, y me siento orgulloso de haber contribuido desde mi puesto municipal en algo que ha beneficiado a Avilés.
Quiero agradecer a los organizadores su tesón, constancia y afán de superación que sin duda han sido claves para que estás jornadas sean un referente y proyecten nuestra imagen de ciudad.
Esto además prueba de nuevo que desde el ayuntamiento nuestra labor debe ser apoyar a asociaciones, clubes deportivos, culturales y sociedad en general en todos los eventos que promueven o participan, ya que ellos son los mejores promotores de la Marca Avilés y los mejores embajadores de nuestra ciudad.
