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La Tenada, comprometidos con la cultura

La gastronomía como momento de encuentro y disfrute en uno de los templos gastronómicos de la comarca

El pasado 27 de diciembre leía en este medio la entrevista a Isabel Alonso, guisandera y alma mater del Bar La Tenada en la capital illense de La Callezuela, a propósito del cierre de su negocio por su próxima jubilación el 1 de febrero. Sirvan esta reflexión para expresar mi gratitud a esa casa, de la que he sido ‘feligrés’ desde 2003, y a la que acudía ‘religiosamente’ cada periodo vacacional navideño a invitar a unos amigos de mi otra vocación, la de árbitro de fútbol. Desgraciadamente estas navidades pasadas, y debido a la pandemia, no ha podido ser.

Llegar a La Tenada no era ir a comer sin más. Era ir a ser feliz, a disfrutar. En casa de Isabel y de Lolo han comido mi madre, mi hermano, mis primos madrileños; mis compañeros de diversos institutos; amistades diversas, y siempre he quedado con todos francamente bien. Nunca fue mérito mío y sí de las venerables manos de la guisandera Isabel.

Comer en La Tenada es más que comer, porque puede que sin quererlo Isabel y todo el personal que atiende, empleados, hijos, familia toda, han hecho algo más cualitativo. Lo que han hecho ha sido expandir gastronomía, y ésta no es más que un producto cultural, siguiendo la definición clásica de cultura del filósofo y antropólogo Edward Burnett Taylor.

Sí, querida Isabel, comer tu pote de berzas –en la obertura de esa sinfonía de sabores que iba desfilando procesionalmente desde la cocina hasta la mesa– y seguido de todo lo demás, es difundir cultura asturiana. No lo digo yo, ya lo señala certeramente el doctor Villalaín en su “Topografía médica del concejo de Illas” en 1923 cantando las bondades de dicho pote o del queso peraliego. El pote de berzas, la boroña, el picadillo, el adobo, la carne…, los frisuelos y el queso de La Peral, todo ello es santo y seña de nuestra Asturias, es cultura asturiana e illense. Tu compromiso fiel desde el primer hasta el último día con ese menú que era “…lo de todos los días”, como anunciaba el muñecón en el umbral de entrada a tu casa, es un acto de fidelidad a la cultura asturiana.

Isabel Alonso, en La Tenada. | P. S.

Isabel Alonso, en La Tenada. | P. S.

Comer en casa de Isabel es reverenciar al momento de la comida como momento de encuentro; de disfrute; de goce de los sentidos; de compartir la amistad, el afecto y el cariño con los que quieres. Te aseguro que así lo he vivido yo con todos cuanto he acudido a tu casa, Isabel. Y no fueron pocos los que me expresaron esa idea de cultura asturiana y de Illas. Por tanto, la gastronomía es un producto perteneciente a la cultura de un lugar; y es, por consiguiente, un modo de socializar, de culturizar, por medio del plato, la mesa y el mantel.

No me canso de subrayar ese compromiso de La Tenada con la cultura asturiana desde los fogones. Pero ese compromiso alcanza un punto álgido porque La Tenada, sus integrantes, no sólo han difundido cultura gastronómica, sino que también la han difundido a nivel bibliográfico por ser los mecenas, cual Lorenzo de Médicis, cuando en 2014 se publicaba la monografía más extensa sobre Illas, “El Tratado sobre el Concejo de Illas”. En este aspecto también demostraron compromiso cultural, y si bien escribir un libro –tal como decía aquel obispo decimonónico ovetense Don José González– es como parir un hijo porque lo concibes con placer, lo gestas con gozo y lo pares con dolor, también es cierto que en mi experiencia bibliográfica se cumplieron dichas fases, pero el alumbramiento público, el que el libro viera la luz pública se debió precisamente al bar La Tenada que, junto con el Marvi de Avilés, actuaron, al estilo de Fenáreta –madre de Sócrates– como comadronas que ayudaron a alumbrar a la vida pública dicha obra. Sin vuestra ayuda, hubiera podido acontecer un aborto de la misión, lo cual habría dejado a Illas huérfana del libro del concejo. En las páginas de dicha obra os podéis encontrar también, como tantos illenses. Es vuestro libro, de todos los illenses, que recoge vuestra geografía; vuestra historia; vuestras costumbres, en las que La Tenada está presente con su difusión de la cultura gastronómica de la cual disfrutaron personas relevantes como fue el caso de la entonces Princesa de Asturias y hoy Reina de España, en junio de 2013.

No quiero terminar sin recordar a Immanuel Kant cuando nos dice en su “Metafísica de las Costumbres”, a propósito del trabajo y el descanso: “después del trabajo bien hecho, justo es el merecido descanso”. Creo que te viene como anillo al dedo a ti esta reflexión, Isabel y a todos los que habéis conseguido hacernos la vida tan agradable en tu casa porque has trabajado de modo excelente, cercano y humano; habéis trabajado fenomenal. Descasa, descansad y disfrutad de la nueva etapa. ¡Gracias!

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