Hace tres temporadas que el centro de tecnificación Escuela Motociclista, creado por Alfredo Cachero, se instaló en el circuito de Cisvial en Langreo. Allí, los jóvenes pilotos del Principado pulen su talento mediante sesiones de entrenamiento. Langreo se convierte en la forja de los campeones del futuro.
Cada niño acude a las carreras por su cuenta, pero el centro de Langreo ofrece a los pilotos la posibilidad de entrenarse allí durante dos días a la semana para perfeccionar su técnica. Alfredo Cachero, junto a Daniel Bobes, actúa como monitor en el circuito. Sin embargo, los chavales no solamente se ejercitan en el asfalto. Dentro de las instalaciones de Cisvial, la Escuela Motociclista ofrece a los corredores clases teóricas -con vídeos y distintas lecciones- además de trabajo físico tanto en gimnasio como en piscina o con rutas en bicicletas de montaña. "El motociclismo es un deporte como otro cualquiera, donde la preparación física es muy importante", resume Alfredo Cachero. En Cisvial encuentran un lugar permanente donde llevar a cabo sus prácticas, aunque "complementamos con actividades en otros centros deportivos para llegar a las competiciones de la mejor manera posible", apunta.
El acuerdo con Cisvial llegó hace tres años. "Nos pusimos en contacto con Sasi, del Langreo Motor Club y rápidamente comenzamos a trabajar allí", destaca Alfredo Cachero. Desde entonces se ha convertido en el centro neurálgico desde donde la Escuela Motociclista no ha dejado de crecer.
Actualmente, una decena de pilotos forman parte de la Escuela. Los hermanos Álex y Álvaro Díez, de 15 y 13 años respectivamente, son los mayores talentos que atesora la escuela. Álex competirá esta temporada en la European Talent Cup, una prueba en la que participan monturas de la marca Honda. "Allí participan pilotos de prácticamente todos los lugares del continente, en una competición similar a la que la escudería tiene en Asia. "Es el paso previo al Mundial de Moto3", destaca Alfredo Cachero. Álex Díez actúa como cabeza de lanza de la Escuela Motociclista. Y es que, según señala el director de la escuela, "hace tres años no pensábamos en estar como ahora". Álex es una de las mayores promesas del motociclismo asturiano ya que en la pasada temporada logró un sexto lugar en el Campeonato de España, donde también consiguió subir al podio en distintas carreras. Desde la Escuela Motociclista sueñan con que en un futuro se pueda alcanzar el Mundial. "Sabemos que es una posibilidad lejana, pero sería una locura", admite.
Su hermano Álvaro también llega pisando fuerte. Esta campaña participará en la Copa Honda, un torneo de promoción en el que Álex también llegó a participar. "Como en su momento no nos equivocamos, creemos que es el camino correcto", considera Alfredo Cachero.
Esta temporada será la primera campaña en la que Samuel Díaz, un joven de Cabañaquinta, compita en la Copa de Promoción Rieju, completando la nómina de deportistas en carreras de ámbito nacional e internacional.
Por detrás llegan otros muchos pilotos que comienzan a dar sus pasos en el mundo del motociclismo. Los distintos corredores, de entre seis y diez años, son el futuro de la Escuela. Todos ellos participarán en la Copa Castilla y León, un torneo territorial en el que pilotos de distintas Comunidades como Galicia, Cantabria, País Vasco o Castilla y León pugnen por el título. "Es a partir de los diez años cuando comenzamos a proponer que los chavales den un paso más", admite Cachero.
Y es que iniciativas como la Escuela Motociclista permiten mantener viva la llama de este deporte en el Principado de Asturias. "Queremos que aquí se pueda practicar motociclismo", admite Alfredo Cachero. Su labor, puliendo a las jóvenes estrellas, es un valor seguro para el futuro.
