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Natación

La nadadora castrillonense que pulveriza expectativas

Elena Margüello se proclamó subcampeona nacional de 1.500 metros y batió el récord regional de esta categoría: "Me fijo en Mireia Belmonte"

Elena Margüelllo, en una competición reciente. LNE

Cuando Javier Margüello se metió con su hija Elena de dos años a enseñarla a nadar en la piscina de Piedras Blancas, jamás imaginó que llegaría a ser subcampeona de España de natación. Sin embargo, la joven nadadora de Las Anclas, de ahora 13 años, logró este hito en la categoría de 1.500 metros, el pasado fin de semana en el Centro de natación Santa Olaya de Gijón en los XXXIX Campeonato de España infantil de natación de invierno.

"No es algo que te esperes, porque como padre, lo que buscas es que aprenda a nadar y a defenderse", explica el progenitor de la joven. No obstante, Elena Margüello está ya acostumbrada a hacer cosas que no entran dentro de lo esperado. Por ejemplo, logró entrar en el club castrillonense a los siete años de edad, cuando lo normal es hacerlo a los ocho. "Le vieron cualidades", añade Margüello.

Y tanto que sí, porque a parte del segundo puesto en Gijón, Elena ya atesora un subcampeonato en el nacional de verano, en la categoría de 800 metros, celebrado en Sabadell el año pasado.

También ha sido tres veces seguidas campeona de Asturias, dos en alevines y una en infantiles, su actual categoría. Sus éxitos la han llevado a conseguir una beca para entrar en el Centro de alto rendimiento deportivo de Oviedo, donde vive desde este año. Y ha batido los récords de Asturias en 1.500 metros y en los 800 metros.

Su padre, eso sí, pisa el freno. "Aún es muy joven. Está claro que es un éxito, pero no se nos puede subir a la cabeza, porque este es un deporte muy duro", asegura. "Siempre ves en la tele a gente como Mireia Belmonte. Como no es un deporte con mucho tirón mediático, parece que empiezan a ganar ahora, pero detrás de esos triunfos hay muchos años de entrenamiento", comenta.

La comparación con Belmonte no es baladí. No en vano es una de las nadadoras favoritas de Elena Margüello, que aunque fuera del agua es tímida, dentro de la piscina se transforma. Sobre todo, cuando nada a crol, su estilo predilecto.

Su vida ahora en Oviedo se reduce a "entrenar y estudiar", asegura ya que entrena todos los días menos los domingos. Pero esas jornadas tan intensas no la hacen agotarse ni lo más mínimo, gracias a un físico que cuida al máximo ya en estas edades tan tempranas.

Elena Margüello, quien tiene a su hermano mayor Ángel también en Las Anclas, ya se postula como toda una perla de la natación castrillonense y asturiana y empieza a brillar también fuera de las fronteras del Principado.

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