Por la presente, me dirijo al cuerpo de la Guardia Civil, en general, y a la unidad del cuartel de Piedras Blancas, en particular, para manifestar, en nombre de mi familia y en el mío propio, nuestro más profundo agradecimiento por la eficacia mostrada al resolver con rapidez y precisión todo lo relacionado con el robo del que fuimos víctima el pasado 6 de julio.

La brillante actuación, perfectamente coordinada por las unidades de Piedras Blancas, Avilés y Gijón, ha devuelto el sosiego a nuestra familia, al permitir recuperar los objetos personales expoliados, cuyo valor es muy importante, no ya desde el punto de vista material, sino sentimental.

Aprovecho la oportunidad que me brinda el diario LA NUEVA ESPAÑA para recordar que el cuerpo de la Guardia Civil viene prestando un servicio impagable a la ciudadanía española, poniendo ante la justicia a peligrosos delincuentes, muchos de los cuales proceden de más allá de nuestras fronteras y que toman como objetivo nuestro país, conocedores de que una legislación excesivamente garantista les permite cometer sus tropelías con riesgos mínimos para ellos mismos. En pleno debate sobre cambios legislativos en relación con las penas que deben cumplir los terroristas, pido a todas las fuerzas políticas que reflexionen sobre la necesidad de combatir también con cambios legales, eficaces, este tipo de delincuencia, muy profesionalizada y muy peligrosa. Se sabe que en otros países europeos estos actos delictivos presentan una muy baja intensidad, reprimida, sin duda, por una legislación mucho más severa.

Para finalizar, reitero mi agradecimiento a la Guardia Civil, que, sin duda, es el cuerpo policial que representa, con excelencia, los valores de la entrega a los demás, el sacrificio, la disciplina y el honor, todo lo cual conduce a la extraordinaria valoración que los españoles tienen de este cuerpo de seguridad, ya centenario, al servicio de España.

Orlando Fernández García

Piedras Blancas (Castrillón)