Oviedo, Celso A. SANJULIÁN

Dos jóvenes pulsistas de la cuenca del Nalón protagonizarán esta tarde una insólita final del torneo ovetense de cuatreada «Un millón para el mejor». Abel (peña Prau la Hueria, de Laviana) y Rivas (peña Riaño, de Langreo) se medirán en pos del suculento premio de 6.010 euros (un millón de las antiguas pesetas). La cita es a las 17.30 horas en la original bolera instalada en el centro comercial Los Prados.

El torneo más prestigioso del circuito asturiano contará así con un novedoso ganador. En las diez ediciones anteriores se repartieron los títulos Pruneda (5), Bernardo (3), Dani y Andoni.

LA NUEVA ESPAÑA -diario colaborador de la prueba, que patrocina el Ayuntamiento ovetense- reunió ayer en Oviedo a los finalistas. Ambos vaticinan un duelo igualado y esperan dominar los nervios cuando tanto dinero hay en juego.

Iván Rivas Terrones (Riaño, Langreo, 1990) lleva tirando desde los 8 años y suele poner los juegos más caros para el pulgar. En las tiradas de clasificación dio la sorpresa al ocupar el primer puesto entre cerca de un centenar de participantes. Con 40 bolas totalizó 297 bolos. En cuartos y en semifinales superó a Berto y a Stuar, respectivamente. Es su primera final de este año y no descarta ampliar la sorpresa de las tiradas previas. Si se embolsa los 6.010 euros ya sabe lo que hará con ellos: «Comprar un cochacu». De su rival destaca la superior veteranía y la regularidad: «Echa pocas bolas fuera y en una final puede crecerse. Será complicado».

Abel González Alonso (Coballes, Caso, 1985) tira desde los 17 años y destaca para la mano. En el torneo del Millón pasó la previa en sexto lugar, con 276 bolos. Le llama la atención el escenario, un centro comercial, donde «se tira rodeado de joyerías». Espera una final apretada, resaltando de su oponente que «es muy bueno para el pulgar». Como Rivas, si gana también sabe lo que hará con el premio: «Seguiré al Real Oviedo en la promoción de ascenso».