Mieres del Camino,

J. VIVAS

El fuego puede ayudar a reducir los incendios forestales, aunque parezca un contrasentido. En esa línea trabajará el Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo a propuesta de la Consejería de Medio Rural. El objetivo es poder llegar a utilizar las quemas controladas como una herramienta de gestión de espacios naturales y ganaderos de Asturias que permita regenerar los suelos y al mismo tiempo prevenir incendios al reforzar el efecto de otras técnicas como los desbroces.

El proyecto se planteó hace una semana en las jornadas sobre la gestión del fuego en los ecosistemas ganaderos que se celebró en Oviedo y la Consejería de Medio Rural ha decidido llevarlo a cabo poniéndolo en manos del Indurot. El director de Política Forestal del Principado, Joaquín Arce, visitó ayer el edificio de investigación del campus de Mieres -sede del Indurot- para fijar las líneas de trabajo.

Arce señaló que, cuando se habla del fuego, «siempre aludimos a su efecto destructivo, cuando es una herramienta muy necesaria para la prevención, como ocurre con los desbroces». El director de Política Forestal señaló que las quemas controladas «también pueden ser utilizadas, incluso, para la extinción, es lo que se denomina fuego técnico».

El director del Indurot, Miguel Ángel Álvarez, señaló que el instituto «lleva muchos años trabajando en el tema del fuego y ahora nos centraremos en su uso como herramienta, aunque se tienen que dar determinadas características para poder realizar las quemas controladas en la que ahondaremos en el informe». El estudio que presente el Indurot obligará a una modificación de la legislación del fuego que Medio Rural asumirá una vez que haya analizado las propuestas. El Principado también implicará en el proyecto a los ganaderos de la región y espera que con este plan se abandonen los fuegos ilegales.