Pola de Lena,

David MONTAÑÉS

Asturiana de Laminados (Asla) y Rioglass Solar se han ofrecido a sufragar con recursos propios el inicio de las obras de urbanización del polígono de Villallana, en Lena, labores que llevan más de un lustro paralizadas a la espera de la firma de los pertinentes convenios de los fondos mineros. Las dos citadas empresas, que en su momento recibieron los permisos para construir sus fábricas sin necesidad de esperar al desarrollo del parque industrial, están dispuestas a iniciar las labores por su cuenta, o al menos plantear soluciones provisionales, siempre que «las administraciones nos reconozcan la inversión y esta nos sea reembolsada cuando se liberen las ayudas comprometidas».

Las dos citadas compañías no han tardado en reaccionar tras anunciar el Ayuntamiento de Lena la negativa del Principado a adelantar la financiación necesaria para acometer la urbanización del polígono de Villallana, actuación que debe dar respuesta también a la ausencia de enlaces con la autovía Oviedo-Campomanes, calzada que transcurre a menos de cien metros del polígono. El desarrollo de este parque industrial contaba inicialmente con un presupuesto de 25 millones de los fondos mineros. Hasta la fecha, según el alcalde de Lena, Ramón Argüelles (IU), se ha gastado, aproximadamente, el 50 por ciento de este presupuesto en los terrenos. El problema radica ahora en que la decisión del Gobierno central de paralizar los convenios de los fondos mineros deja en el aire el desarrollo de las demandadas obras.

Mientras el alcalde de Lena intenta prácticamente en solitario desbloquear las obras pendientes en Villallana, las empresas han planteado una solución para ganar tiempo. «Tanto Asturiana de Laminados como Rioglass estaríamos dispuestas a buscar una solución provisional, pero digna, a la carencia de accesos, ejecutando las obras necesarias para ampliar la plataforma de conexión y dando los primeros pasos en las tareas de urbanización», señaló Macario Fernández, presidente de Asturiana de Laminados. Asegura que debido a las carencias que ofrece el polígono las empresas están ofreciendo a sus clientes una «imagen penosa». En ambos casos se trata de empresas con una gran proyección internacional. En el caso de Asturiana de Laminados, las exportaciones absorben el 98 por ciento de su producción. Además, la factoría está actualmente en fase de ampliación, una iniciativa por otra parte amenazada por el deficiente suministro eléctrico. «Cuando recibimos una visita de empresarios de otros países resulta sonrojante ver la sorpresa en su rostro al comprobar el estado de los accesos», puntualiza Macario Fernández. Los empresarios califican de «tercermundista» el estado del polígono.

En estos momentos el desarrollo del polígono de Villallana, con una superficie de 228.000 metros cuadrados, tiene pendiente la construcción de los viales y la instalación de servicios básicos como el suministro de agua. Además, también se deben ejecutar los enlaces, una actuación que tendría un coste de unos 4 millones de euros. Ramón Argüelles valora el gesto de las empresas, pero el Gobierno local no quiere parches. «Lo que reivindicamos es que se tramiten los fondos comprometidos y, en el caso de que no resulten suficientes, se habilite un nuevo convenio», puntualizó el regidor.