No parece que sea una ilusión, sino un hecho contrastado. Si la música amansa las fieras, hace producir más leche a las vacas y hasta mejora la apariencia de las plantas ornamentales, no es difícil imaginar los efectos que tiene sobre el estado de ánimo y el ritmo cardíaco de las personas. Dicen que escuchar música tiene efectos muy positivos en la circulación sanguínea a cualquier edad.
Pues bien, en medio del vendaval que estamos padeciendo, tan virulento en Asturias y más en las Cuencas Mineras, el pasado día 1 de diciembre la Banda de Música de Mieres interpretó un gran concierto en el auditorio «Teodoro Cuesta». Con él, la Asociación Mierense Amigos de la Música (AMAM) celebró la festividad de su patrona, Santa Cecilia, homenajeó a sus propios músicos y agradeció a sus socios y al pueblo de Mieres el apoyo y la colaboración que le están prestando. Fue una auténtica fiesta para todos los amantes de la buena música.
De la mano del maestro Antonio Cánovas Moreno la Banda de Música alcanzó una altura interpretativa que hizo las delicias del público. Fue buena pena que poco más de un centenar de mierenses disfrutaran y se emocionaran con los pasodobles, con obras clásicas y con el vibrante «Asturias, Patria querida» de la parte final de «Escenas Asturianas» de Benito Lauret.
La música es un lenguaje universal que habla directamente a la sensibilidad, cuyo mensaje perciben incluso los sordos a través del impacto que produce en su organismo. Aunque pueda ser vilmente manipulada para fines perversos, la verdad es que, de por sí, es un lenguaje neutro que habla directamente a la sensibilidad y que remueve y desencadena nobles sentimientos, sean tristes o alegres.
Vivimos tiempos de preocupación, de caras serias, de ánimos encogidos, de brazos caídos y de carteras vacías. La tristeza ambiental y el desánimo que producen la falta de perspectivas y los drásticos recortes que padecemos están dibujando una Navidad lúgubre. Pero ya está bien de llorar, de autocompasión y de victimismo, aunque estamos teniendo lo que realmente nos merecemos. Para no asfixiarnos y morir en el intento, debemos hacernos acreedores a otro ambiente. En este contexto, además de un placer, la buena música es un importante contrapeso al pesimismo y hasta punto de arranque para nuevas andaduras. Sin duda alguna, la música alivia las tensiones, pulveriza las depresiones y aviva los corazones. El público asistente a la celebración de Santa Cecilia salía del concierto con otra cara, radiante, con energía para encarar la situación y con ganas de echarse a caminar. Música buena y gratis que nos sitúa al margen de las ansias de tener atosigantes y de la codicia dominante, que inyecta vida a nuestras neuronas y da fuerza a nuestros músculos.
La fiera crisis infunde pavor, nos amilana, acorta la respiración y nos mete en un túnel cuya salida ni siquiera vislumbramos. Aunque no lime sus artistas más hirientes ni llene nuestras carteras, la música aminora su impacto y nos anima a soportar con temple sus latigazos. Por ello, desde estas líneas hago una llamada a quienes dirigen las instituciones políticas, culturales y deportivas de Mieres, es decir, a todos los que tienen alguna responsabilidad en la marcha general, y a todos los mierenses para que, por no saberlo o por desidia, no se pierdan lo que la música les regala. ¡Lástima que más del doble y del triple de mierenses no hayan disfrutado del gran concierto de Santa Cecilia que AMAM ofreció el día 1 al pueblo de Mieres!
A fin de evitarlo en el futuro, me complace anunciarles las próximas actuaciones de la Banda de Música de Mieres e invitarles a ellas:
l El día 12, miércoles, nuestra Banda de Música ofrecerá un nuevo concierto en el auditorio «Teodoro Cuesta» de Mieres, a las 20.00 horas, en el marco de los actos que los ayuntamientos de Lena y de Mieres han organizado en homenaje póstumo a Vital Aza, que será nombrado hijo adoptivo de Mieres e hijo predilecto de Lena.
l El día 14, viernes, ofrecerá de nuevo ese mismo concierto en el Teatro Vital Aza de Pola de Lena, a las 19.30 horas.
l El día 22, sábado, junto con el Orfeón, ofrecerá en la iglesia de los Padres Pasionistas de Mieres un Concierto a las 20.00 horas. Este concierto es la felicitación tradicional y profesional que ambas instituciones musicales centenarias hacen al pueblo de Mieres con motivo de la Navidad.
Al menos durante esta Navidad no nos dejemos engullir por la fiera que nos acosa. No solo podemos hacerle frente, sino también domesticarla con nuestra propia música. Así encararemos con otro ánimo el terrible 2013 que se nos viene encima. Los mierenses merecemos unas navidades alegres. No esperemos que nos las den hechas, hagámoslas así nosotros mismos. ¡Feliz Navidad!".
