El Ayuntamiento de Mieres está a la espera de que Educación desafecte el colegio público de Santa Cruz para su cesión a los vecinos, quienes pretenden transformar las instalaciones en un centro social. El inmueble cerró sus puertas el curso pasado al no contar con suficientes niños matriculados, pero todavía contiene material y mobiliario escolar. "Estamos pendientes de que la consejería confirme el abandono de las instalaciones", explicó ayer Arsenio Díaz, presidente de la asociación de vecinos Cruz de Mayo. Por eso, el propio colectivo se ha dirigido a Educación para interesarse por las instalaciones e, incluso, para guardarles el material hasta que puedan recogerlo. "No queremos que ocurra como en otros pueblos, donde los colegios han sido saqueados", remarcó Díaz.
Una vez que se desafecte el centro, el Ayuntamiento de Mieres firmará un nuevo convenio con la asociación que incluya la cesión del inmueble. En la actualidad, los vecinos de Santa Cruz tienen vigente un acuerdo para la cesión del polideportivo y unas canchas de titularidad municipal que sería modificado para incluir el colegio. La cesión, tal y como explicó Arsenio Díaz, "hace que asumamos todos los gastos de los inmuebles, aunque el Ayuntamiento pone a nuestra disposición maquinaria y materiales en el caso de que necesitemos hacer obras, tal y como ocurrió durante este verano, que hicimos unas reformas en el polideportivo".
