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Mieres instala el foto-rojo por primera vez en el centro urbano

La nueva ubicación del radar, en el cruce de Manuel Llaneza con Numa Guilhou, busca "mejorar la seguridad"

Un operario del Ayuntamiento, colocando el radar. J. R. SILVEIRA

El Ayuntamiento de Mieres ha instalado por primera vez el foto-rojo en un semáforo del centro urbano. El radar móvil se ha trasladado desde la calle Ramón Pérez de Ayala hasta el cruce de Numa Guilhou con Manuel Llaneza, una travesía en pleno eje comercial. Fuentes municipales explicaron que esta medida busca "incrementar la seguridad" en el paso, muy frecuentado por escolares. Desde el Ayuntamiento matizan que el sistema estará "debidamente señalizado", tal y como marca la legislación.

En el entorno de este cruce hay tres colegios: el Santo Domingo de Guzmán, el Liceo Mierense y el Aniceto Sela. Esta proximidad de los centros escolares supone una alta concentración de niños y familias en la zona, especialmente a las horas de inicio y final de las clases.

Los responsables municipales informaron ayer de que "la ley permite hasta cinco cambios de ubicación del foto-rojo en un mismo año". "Es necesario incrementar la seguridad en las zonas de alta concentración de peatones, más cuando la mayoría son niños", añadieron desde el Ayuntamiento. Además de los colegios, el cruce de Numa Guilhou y Manuel Llaneza también acumula en el entorno la mayoría de las tiendas y comercios del casco urbano y el parque Jovellanos, la zona de juego de mayor extensión en Mieres.

El radar se estrenó hace ya dos años en este mismo cruce. Por aquel entonces, el foto-rojo funcionaba sólo en modo de prueba. El radar se trasladó luego, ya activo, a zonas del menos céntricas de Mieres. Estuvo funcionando en el semáforo de Requejo durante unos meses y, más tarde, se trasladó a la calle Ramón Pérez de Ayala. El cambio de ubicación coincidió con el traslado del viejo al nuevo hospital Álvarez Buylla en Santullano, lo que supuso un incremento de tráfico en la última calle.

El sistema de control se dispara cuando los conductores pasan el semáforo en rojo. Las sanciones pueden alcanzar los 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné.

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