"Los bayetanos han sido discriminados históricamente por ser de origen haitiano cuando verdaderamente son dominicanos y aportan mucho desde el punto de vista socioeconómico y cultural". Con estas palabras explicaba Nerys García Cuevas las motivaciones que le llevaron a desarrollar la tesis "Los bateyes en la Región Sur de República Dominicana. Análisis territorial del fenómeno batey en las provincias de Barahona, Bahoruco e Independencia, como artefacto físico, productivo y lugar comunitario" que defendió hace unos días en el edificio de investigación del campus de Mieres. Su director de tesis fue Fermín Rodríguez, máximo responsable del Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial (CeCodet) de la Universidad de Oviedo, con sede en el mismo inmueble.

Nerys García Cuevas es natural de la República Dominicana, concretamente de la ciudad de San Cristóbal. Estudió Ingeniería en Sistema y maestría en Educación y Valores. En la actualidad es directora en República Dominicana de la Fundación Ferries del Caribe, una corporación de origen puertoriqueño que trata de ayudar a los más necesitados. Su relación con el CeCodet viene de años atrás cuando se impulsó la creación de una escuela hispano-dominicana de cooperación al desarrollo territorial y bienestar social en la República Dominicana basándose en el trabajo que se estaba desempeñando en los centros asturianos.

Los bayetes, que centran la tesis de García Cuevas, son unos núcleos de población en la República Dominicana que hacen vida e común en torno a la explotación de la caña de azúcar, una zona que todavía atraviesan las malas condiciones de pobreza extrema que les caracterizó durante todo el sigo pasado. "Quería visibilizar a los residentes de los bayetes y demostrar que, cuando una sociedad crea redes comunitarias, puede mejorar sus condiciones de vida", explicó. De este modo, basó su trabajo en el desarrollo de "un análisis territorial del fenómeno de los bayetes como artefactos físicos, productivos y lugares comunitarios configurado a partir de sus peculiares redes sociales internas, dando especial importancia a las relaciones que se dan en estas comunidades".

El estudio concluye en que las mejoras logradas en estas poblaciones "han sido fruto de las estrategias de supervivencia de las familias, la solicitudes de los líderes comunitarios, las ONG y entidades externas, todos han presionado a las autoridades locales, a la vez que han fomentado la cooperación nacional e internacional en busca de la mejora de las condiciones de vida de sus residentes". También destacó García Cuevas que el batey "ha evolucionado porque se ha incrementado su población, pero carecen de calles asfaltadas, contenedores, desagües fluviales, instalaciones sanitarias o cualquier otra comodidad del siglo XX y menos del XXI".

Por último, destacó que la economía de los bayetes "se orienta todavía a la economía de subsistencia, ya que sólo un 24 por ciento de los bayetanos trabaja en la industria azucarera".