Escritor, acaba de publicar su última novela, «Humo de héroe»

Nava,

Mariola MENÉNDEZ

José Manuel Fernández Argüelles, natural de El Entrego pero afincado en Nava desde hace seis años, acaba de publicar su última novela, «Humo de héroe», que se sitúa a caballo entre el género negro y el de aventuras. Mientras promociona este libro da los últimos toques al próximo, un título que se sumará a los dos anteriores: «La ira del hombre tibio» y «Entre animales». Además, ha participado en otras dos colecciones de cuentos, «PoeFiccionario» y «Microantología del microrrelato».

-¿Qué es para usted la literatura?

-Es un entretenimiento y una necesidad vital de crear, de escribir. No sé qué haría si no la tuviera. Escribo casi todos los días y los fines de semana no exagero nada si digo que me paso el día entero escribiendo, otra cosa es que mantenga todo. Es algo obsesivo, que me engancha.

-Engánchenos usted a «Humo de héroe».

-Es la historia de un hombre que de fracaso en fracaso llega al desastre. Por eso es humo, porque todas sus ilusiones se quedan en eso, en nada. Es un héroe porque aunque es insociable, un amargado de la vida, autodestructivo... tiene una sola virtud, que es justo. Busca la justicia a pesar de sí mismo y de los poderes que le rodean.

-El personaje, Saúl Barroso, recuerda al de su anterior novela, «Entre animales», Bernabé.

-Bernabé era un egoísta, que sólo buscaba el beneficio propio, y Saúl Barroso busca la justicia en beneficio de los demás, pero en detrimento suyo, siempre favorece al débil porque lo considera justo y es como le llegan todas las desgracias. Aunque los dos son unos desarraigados.

-¿En qué trabaja ahora?

-Estoy terminando de corregir mi última novela, que intenta ser menos pesimista que las anteriores, con un toque de ironía y de humor. El protagonista es el tonto del pueblo, pero el resto de los personajes tiene gran relevancia.

-¿Cómo ve el panorama literario asturiano?

-Sorprendentemente bien. Existe una cantidad de autores en un período reciente que sorprenden en comparación con los habitantes que tiene. Pero es muy difícil publicar hasta que no encuentras un editor al que le guste lo que escribes y que vea que no va a perder dinero. Es complicado encontrar la sintonía con el editor.