Oviedo, B. FERNÁNDEZ

PSOE e IU-BA-Los Verdes se aliaron ayer en el Pleno de la Junta General del Principado de Asturias para impedir la aprobación de una moción propuesta por el grupo parlamentario del PP que perseguía arrancar un compromiso para conservar los chalés de la ciudad de vacaciones de Perlora. A lo largo de la semana, y después de que el consejero de Economía, Jaime Rabanal, arrojara dudas sobre la supervivencia de las villas perlorinas una vez se efectúen las obras de renovación del complejo, el PP decidió la presentación de esta moción, que procuraba invertir los planes de las adjudicatarias, que pasan por eliminar la práctica totalidad de los chalés.

El diputado regional José Agustín Cuervas-Mons defendió en la Cámara que «lo que proponemos es que garanticen que el proyecto no va a arrasar las edificaciones de Perlora y que esta instalación emblemática al menos conserve, independientemente de que pueda haber nuevas edificaciones complementarias a las actuales, su fisonomía, que es, por otra parte, lo que se exigía en 2007».

Por el contrario, el diputado del PSOE Álvaro Álvarez señaló que el PP «no aporta nada» con su propuesta y explicó que no ha habido ninguna novedad que obligue a la Cámara a fijar una posición sobre ese asunto. Además, ligó el futuro del complejo turístico a la aprobación de un plan de reforma interior en el Ayuntamiento de Carreño. «Allí se determinarán las características urbanísticas de la parcela», apuntó. Álvaro Álvarez no cree que las edificaciones sean objeto de una protección especial y añadió que «Perlora tendrá una edificación adecuada y medioambientalmente adaptada».

Durante los días previos al Pleno se especuló con la posibilidad de que Izquierda Unida apoyase la moción del PP, pero finalmente se opuso, a instancias de los representantes locales del partido. En Carreño, la portavoz de la coalición, Melania Álvarez, miembro del equipo de gobierno, desconocía esta semana que las bases del concurso de adjudicación del inmueble impidiesen la destrucción de la mayor parte de los chalés, según sus propias declaraciones.

El anteproyecto de las adjudicatarias pretende conservar tan sólo algo más de media docena de villas, en contra de las bases del concurso, que señalan que únicamente once pueden ser alteradas significativamente.