Logrezana, B. FERNÁNDEZ

La empresa Reasa, que realizó durante el pasado verano una extracción de unos 183.000 metros cúbicos de piedra de una finca de Logrezana, ha comenzado esta semana a realizar los aportes de material para subsanar la pérdida. Las extracciones, que tenían como destino las obras del puerto de Gijón, se llevaron a cabo de forma irregular, sin contar con licencia municipal, lo que ha motivado el inicio de un expediente sancionador por parte del Ayuntamiento de Carreño.

Aunque ahora la empresa esté devolviendo los casi 200.000 metros cúbicos de terreno, desde el Consistorio carreñense señalaron que la firma tendrá que hacer frente a la multa de todos modos. El importe de la misma aún no ha sido fijado. Y es que de no realizar los aportes, para legalizar la situación de la finca, Reasa se enfrentaría a una segunda sanción por parte del Ayuntamiento.

La primera de las multas ya está en marcha y se corresponde con una infracción urbanística, como es la de llevar a cabo una obra sin licencia. La segunda se pondría en marcha de forma independiente en el caso de que no se devolvieran finalmente los 183.000 metros cúbicos de materiales sustraídos.

La empresa informó por carta al Ayuntamiento de Carreño a principios del mes de noviembre de sus intenciones de devolver el material, tras ser conocedora del inicio del expediente sancionador que se le había abierto. Y es que durante cuatro meses esta firma, mediante un contrato con la Autoridad Portuaria de Gijón, llevó a cabo una explotación que supuso no sólo la pérdida de roca y mineral de la finca, sino también un trasiego de camiones que, según los vecinos del entorno, era en su momento más activo de 500 a 1.000 transportes al día.

El Ayuntamiento de Carreño decidió paralizar a principios del mes de septiembre los trabajos de extracción de materiales que la empresa Reasa, por mandato de la Autoridad Portuaria de Gijón, realizaba en la finca de Logrezana desde el mes de mayo. El Principado de Asturias había autorizado el 28 de mayo de este año, por medio de una resolución, a la empresa extractora a efectuar la retirada de tierras y de roca limpia de la finca de El Cotarón, «con motivo de las obras de construcción del puerto de El Musel en Gijón, al evidenciarse la necesidad de aportación a las mismas de materiales susceptibles de servir de relleno».