Los Cabos (Pravia),

Sara ARIAS

Un primer contrato en los tiempos que corren es «una ilusión y satisfacción». Pues ilusionados y satisfechos se sintieron ayer los veinte alumnos de la escuela taller Bajo Nalón VII al estampar su nombre y apellidos en el contrato de trabajo en formación con la Mancomunidad «Cinco Villas» (Soto del Barco, Muros de Nalón y Pravia). Percibirán, hasta el 11 de marzo de 2013, el 75 por ciento del salario mínimo interprofesional, lo que supone «un orgullo ahora que se necesita tanto», explica Jessica Cernuda, alumna del módulo de carpintería.

Los veinte alumnos, acompañados por sus profesores y el director de la escuela, Mariano Fuentes, firmaron junto con el alcalde de Pravia, Antonio de Luis Solar, los convenios que les unen laboralmente a los consistorios de la mancomunidad, donde trabajarán en el servicio de obras hasta el 11 de marzo de 2013.

Además, recibieron un título en prevención de riesgos laborales y algunos de ellos obtuvieron el graduado en Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO). Es necesario para continuar en la escuela taller y cada año un porcentaje más alto de alumnos consigue el título. «No lo hice antes por vagancia y me ha supuesto un esfuerzo extra, pero ahora estoy muy orgulloso de mí mismo», explicó Adrián Gutiérrez.

Los alumnos destacan lo importante que es estar trabajando para, de cara al futuro, poder insertarse en el mercado laboral con las titulaciones que ostentan. Catorce de ellos serán albañiles y seis carpinteros.

En el módulo dedicado a la madera el 50 por ciento de los alumnos son mujeres. «Hasta ahora eran reacias, pero cada vez van entrando más», comentó el director, Mariano Fuentes. De hecho, aseguró que el trabajo con ellas «es genial y están obteniendo resultados muy buenos». Jessica Cernuda es una de las alumnas de carpintería y aunque reconoce que al principio pensó que no le iba a gustar, ahora está decidida a seguir trabajando la madera.

Los alumnos llevan dos meses sin percibir los nueve euros diarios que el Principado les envía durante el período teórico-práctico que acaban de finalizar. Pero ni la falta del salario de estos dos meses, ni la crítica situación económica pueden con la ilusión de estos jóvenes que están entregados porque «es una oportunidad de aprender todos los días», en palabras de Borja Martínez, alumno de albañilería.

Con mucho ánimo entregaron al alcalde de Pravia, Antonio de Luis Solar, la primera obra que han ejecutado en los últimos meses: un lavadero en Los Cabos, Pravia. La siguiente reforma en la que se emplearán los veinte alumnos de la escuela taller Bajo Nalón VII será la rehabilitación de la antigua escuela rural de Folgueras, destinada a ser el centro social para los vecinos, informa S. ARIAS. En la foto, los alumnos de la escuela, con los profesores y el director, en el lavadero.