La reforma de la calle Valdés Pumarino ya fue presupuestada en dos ocasiones en los últimos seis años. En las cuentas municipales de los años 2008 y 2009 aparece un proyecto para llevarla a cabo por valor de 241.000 y 180.000 euros respectivamente. Un dinero que desde luego no ha servido para colmar las expectativas vecinales, pero que tampoco parece haber tenido un destino claro.

"Lo cierto es que en lo relativo a la calle Valdés Pumarino no se ha hecho absolutamente nada, salvo los cambios que afectan a las dos plazas que hay a lo largo de la calle, y en ambos casos para empeorar sustancialmente la estética de ambos lugares respecto de la situación anterior", reconoce el portavoz del Partido Popular, José Ramón Fernández. Se refiere a las reformas de la plaza de "Bocata", y la de la calle "La Estrecha", ambas muy polémicas porque a juicio de muchos vecinos han quedado peor que antes de reformarse. Es lo que desde el PP se conoce como "la política socialista de destrozar los mejores rincones de Candás".

Ahora bien, lo fundamental es, a juicio de la oposición, saber a qué se ha destinado el dinero inicialmente previsto para Valdés Pumarino. "Nos preguntamos cómo es posible que dos partidas previstas en presupuestos consecutivos se hayan distraído de tal manera que no se ha invertido ni un solo euro a la reforma inicialmente prevista de una de las principales calles de Candás", cuestiona Fernández. Se trata de un "fraude", que desde el PP se quiere denunciar: "Obras importantes presupuestadas, que ni siquiera han llegado a ejecutarse", resumen.