El cambio coge ritmo en Llanera. Los miembros del flamante tripartito formado por PSOE, IU y Somos, que arrebató la plaza al PP tras dos décadas de gobierno ininterrumpido de Avelino Sánchez, confían en cerrar con rapidez el acuerdo para formar gobierno. Un pacto para el que ya se sentaron las bases en las negociaciones con vistas a la investidura. Aunque las tres fuerzas se muestran discretas sobre el progreso de las negociaciones, sí que reconocen que ya se han tocado algunos temas calientes, como las retribuciones. En este aspecto, el tripartito toma como punto de partida las retribuciones que percibían el anterior alcalde, José Avelino Sánchez, y el conjunto de la Corporación bajo su gobierno. Unos límites que el futuro equipo de gobierno no piensa rebasar.
"Seguro que no cobraremos más que ellos", afirma el nuevo alcalde del concejo, el socialista Gerardo Sanz. Aunque el regidor no quiere anticipar las líneas maestras de la negociación, toda vez que ni siquiera se ha reunido aún con las otras dos fuerzas tras el pleno de investidura, sí que anticipa que confía en que el acuerdo se cierre con rapidez para comenzar a trabajar de manera efectiva en el concejo.
De momento, Sanz dedicó el día de ayer a tomar contacto con los funcionarios municipales y a recabar toda la información precisa sobre el funcionamiento interno del Ayuntamiento. "Estamos teniendo un día ajetreado y aún queda mucho por hacer, pero en los próximos días espero que podamos reunirnos las tres fuerzas y pienso que el acuerdo será rápido", sostiene el alcalde.
Las otras dos fuerzas, por su parte, también auguran un acuerdo rápido, aunque entienden que hay que dar un poco de margen a Sanz para que se sitúe en su nuevo cargo. "No creo que vaya a haber ningún problema, en la negociación para la investidura ya se acercaron posturas y hay un principio de acuerdo", afirma Isabel Fernández, de Somos. Aunque no quiere precisar las cifras en las que se movería el sueldo del regidor o de los posibles liberados (concejales asalariados), Fernández asegura que será una cantidad razonable.
José María Vega, de IU, traza asimismo una línea: "nuestro planteamiento de base es el triple del salario mínimo, pero hay que debatirlo", sostiene Vega. Esa cifra situaría el sueldo máximo en torno a 27.000 euros brutos anuales, una cantidad que también encaja con los códigos éticos de Podemos y de las candidaturas de unidad popular ligadas al partido.
En el otro aspecto, que es el de las liberaciones (los concejales con sueldo), los partidos tampoco quieren anticipar posiciones. El PP terminó el mandato con tres liberaciones, el alcalde y dos ediles más. El tripartito, en todo caso, tiene hasta el 18 de julio para llegar a un acuerdo sobre las retribuciones y la organización municipal. Pero antes Somos tendrá que presentar la propuesta a sus simpatizantes para que la voten, bien en asamblea, bien en plebiscito.
