La Coordinadora Ecologista solicita a la consejería de Medio Ambiente que reinicie la tramitación del expediente por el vertido de fuel a la ría de Aboño en 2012, un informe que ha eximido de responsabilidad en el incidente a Hidrocantábrico. Además, los conservacionistas solicitan al Principado la revisión de la autorización ambiental otorgada por la Consejería de Infraestructuras a la Central Térmica de Aboño en junio de 2008.

"A lo largo del procedimiento penal se han ido evidenciando una tras otra las graves deficiencias en la previsión administrativa de los riesgos de contaminación", destacan los ecologistas en un comunicado, en el que también afirman que esa autorización "es ineficaz e inútil para detectar fugas de gasóleo como la que dio lugar a la catástrofe ambiental ocurrida en 2012 y que ha quedado impune".

Los "verdes" afirman que el desastre, que mantuvo cerradas las playas del concejo en el inicio de la temporada veraniega, "puede volver a ocurrir sin consecuencias para la mercantil contaminante". Los denunciantes recuerdan además que el vertido afectó a más de 118.000 metros cuadrados de zonas de baño, a 86.000 metros cuadrados de costas rocosas, escolleras y plataformas intermareales y a más de 13.000 de playa, poniendo en riesgo la vida de aves en peligro de extinción. "Llegó a amenazar a la Reserva Natural parcial de la ría de Villaviciosa, así como al emisario de la toma de agua de mar del Acuario de Gijón, que fue sellado", concluyen.